FILADELFIA. Dos semanas después de provocar la locura en internet con una visita una óptica del centro de Roma, el papa Francisco se embarca en su primer viaje al mayor escaparate del mundo: Estados Unidos.

Se espera que la actividad en medios sociales relativa a su visita al país, entre el 22 y el 27 de septiembre, rivalice con la que genera el Super Bowl. Proveedores de conexiones inalámbricas están tomando el partido de la NFL como guía para sumar capacidad Washington, Nueva y Filadelfia, las ciudades que visitará el pontífice.

En el bulevar Benjamin Franklin Parkway de Filadelfia, donde la última misa de Francisco en suelo estadounidense podría congregar a más de un millón de personas, se están colocando antenas celulares portátiles y otras permanentes sobre las farolas.

El panorama en cuanto a redes sociales es muy distinta ahora de la última visita papal — la de Benedicto XVI en 2008. El pontífice no tenía ni siquiera perfil en Twitter todavía.