MEXICO (AP).- El mandatario Vicente Fox negó ayer jueves que la presidencia mexicana canalizara fondos públicos a la fundación «Vamos México», que encabeza la primera dama Marta Sahagún.

Fox se pronunció un día después de que el Congreso ordenara una auditoría exhaustiva para determinar un posible desvío de dineros.

«Reitero que no hay ninguna transferencia ni apoyos a la fundación ‘Vamos México’, ni de la presidencia de la República ni de secretarías o dependencias del gobierno federal, a diferencia de otras muchas organizaciones sociales a las que apoyamos de distintas maneras», subrayó Fox en un mensaje a la prensa.

El mandatario reconoció el apoyo económico de la fundación instituida en 2001 a los programas federales en materia social.

Fox afirmó que no habrá ningún obstáculo para mostrar a la sociedad cómo se ejerce el presupuesto público.

Sin embargo, se manifestó «en desacuerdo con el hecho de que las auditorías sean utilizadas con el propósito doloso de sembrar desconfianza en la sociedad respecto a la manera como se usan los recursos».

Aseguró que su gobierno ha sido «pionera» en el ejercicio de la transparencia y rendición de cuentas.

«En este gobierno nada se esconde, por eso nada se teme; actuamos de cara a la sociedad con absoluta honestidad y en más estricto respeto al marco jurídico», subrayó.

Dijo que se realizó una auditoría entre agosto del 2003 y febrero del 2004 y señaló que de los resultados preliminares sólo se detectaron cuatro «observaciones no relevantes que son atendibles sin generar responsabilidad de los servidores públicos involucrados».

No explicó a qué se refieren esas observaciones.

La orden del congreso fue apoyada por el Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece el presidente y su esposa.

Fox también se refirió a una modificación del reglamento del Estado Mayor Presidencial (EMP) y que según publicó el jueves el diario Reforma, sirvió para ampliar las facultades de ese órgano en torno a las actividades de la primera dama.

El mandatario dijo que el reglamento del EMP sólo fue reformado para dar sustento jurídico a tareas que ya se desarrollaban, es decir, coordinar y conducir las actividades privadas de la esposa del presidente.

«Quiero dejar muy claro que todo lo correspondiente a la organización y logística de eventos y actividades privadas de la esposa del presidente no es responsabilidad del Estado Mayor Presidencial», dijo.