POR ADAM THOMSON
En Chihuahua, México
Vicente Fox, el presidente de México, dijo el pasado martes que el gobierno local de Ciudad de México tiene que defender los derechos de sus residentes, que están sufriendo los efectos de las vías bloqueadas en protesta por el resultado de la elección presidencial del mes pasado.

Sus comentarios se produjeron cuando los 20 millones de habitantes de la capital se despertaron la mañana del lunes en medio del caos, después que los partidarios de Andrés Manuel López Obrador, el candidato presidencial izquierdista, ocupara el Paseo de La Reforma, una de las avenidas más importantes de la ciudad.

La ocupación, que el señor López Obrador había anunciado en una manifestación la tarde del sábado, es la fase más reciente -y hasta ahora, la más provocadora- de lo que el denomina “la lucha para defender la democracia”.

Desde que el señor López Obrador, un ex alcalde de Ciudad de México de 52 años, perdiera por un margen estrecho la elección presidencial del dos de julio frente a Felipe Calderón, de centro-derecha, ha insistido en que la elección fue fraudulenta y ha exigido un recuento manual completo de los votos.

La ocupación de las calles tiene ele objetivo de presionar al tribunal electoral del país, que tiene hasta el seis de septiembre para valorar las evidencias que el señor López Obrador dice demuestran que hubo juego sucio.

Pero en una entrevista con el Financial Times, el martes, el señor Fox dijo que el gobierno local, que está dirigido por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) del señor López Obrador, tiene el deber de asegurar el tránsito libre de los residentes, además de los derechos de los partidarios del PRD a protestar.

“Tiene que reconciliar estos dos intereses, o tiene que resolverlos. Yo estoy alerta para ver si toma decisiones”, dijo al FT. Sin embargo, añadió: “Vamos a darle tiempo para quwe respeten la ley. Tenemos que esperar”.

Antes, Rubén Aguilar, el vocero del señor Fox, había excluído cualquier posibilidad de enviar la policía federal para despejar las barricadas. “Sería una interferencia inaceptable por parte del gobierno federal”, expresó. “La seguridad pública es un asunto de los gobiernos de los estados”.

Y sin embargo, no hay señales de que el gobierno local esté dispuesto a liberar el paseo de la Reforma, a pesar del caos que las barricadas han ocasionado en el tránsito y a los negocios, que se quejan de pérdida en las ventas, que ya llegan a decenas de millones de dólares.

El martes, no obstante, Marcelo Ebrard, el recién electo alcalde de la ciudad y una figura central en el PRD del señor López Obrador, ratificó su compromiso con la estrategia del señor López Obrador. “A veces, hay que tomar partido, porque lo que está en juego es la votación”, según lo cita un medio de la prensa local.

Quizás lo más preocupante para los residentes de la capital, es lo que dijo el señor López Obrador esta semana, que su campaña de “resistencia civil” escalaría en los próximos días. Incluso, se especula -todavía sin bases-, que él y sus partidarios pudieran tratar de bloquear el acceso hacia y desde el aeropuerto internacional.

El señor Fox, quien estaba de viaje al estado norteño de Chihuahua, declinó comentar sobre estas especulaciones. “Vamos a esperar por los hechos”, dijo.

En días recientes, el señor López Obrador se ha visto cada vez mas agresivo contra el señor Fox y el domingo volvió a acusarlo de ser “un traidor a la democracia”, supuestamente, por haber hecho campaña a favor del señor Calderón, una actividad que las leyes electorales de México prohiben estrictamente.

Sin embargo, el señor Fox no se sintió ofendido por esos comentarios. Al contrario, las críticas del candidato de izquierda , dijo, “son el mejor ejemplo de la libertad que México está experimentando. Todo el mundo puede decir lo que desee”.

Esa libertad de expresión, dijo, había sido uno de sus mayores logros desde que fue elegido para la presidencia hace seis años, poniendo fin a siete décadas de régimen de un solo partido, bajo el Partido Revolucionario institucional (PRI). México, dijo el señor Fox, “es democrático ahora, plenamente democrático”.

Ante la pregunta de qué piensa hacer una vez que deje el poder el 1 de diciembre, dijo que planea pasar algún tiempo en su rancho, montar a caballo y estar con su familia. Dijo también que pretende escribir sus memorias, una tarea que pudiera llegar a tres volúmenes. Sobre todo, dijo, disfrutará la vida: “La vida es hermosa”.

VERSION IVAN PEREZ CARRION