Washington. EFE. La agencia espacial estadounidense NASA perdió ayer un satélite de 273,4 millones de dólares que debía convertirse en la locomotora de un tren de observatorios orbitales para la medición del dióxido de carbono. El cohete Taurus XL, que había partido de la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea, en California, llevando a cargo al Observatorio Orbitador de Carbono (OCO, por su sigla en inglés), cayó pocos minutos más tarde, presumiblemente, en el océano Pacífico cerca de la Antártida, según la NASA. Los revestimientos de protección que envolvían al satélite no se separaron apropiadamente, dijo la NASA.