Fracasa escudo antimisiles EU

Fracasa escudo antimisiles EU

WASHINGTON (AFP).- El nuevo fracaso de una prueba del proyecto de escudo antimisiles estadounidense reforzó la posición de los adversarios en el Congreso de ese programa, al que consideran demasiado complejo y costoso.

    El último vuelo de prueba fracasó el lunes, cuando un misil interceptor no logró despegar de la pista de pruebas Ronald Reagan, en las islas Marshall.

   Es la segunda vez en dos meses que falla la ignición de un misil interceptor, luego de que el misil blanco disparado desde la isla Kodiak, en Alaska, voló sin contratiempos, para caer en las aguas del Pacífico.

   La Agencia de Defensa Antimisiles informó en una breve declaración que algunos indicios preliminares sugieren que el problema reside «en el equipo de soporte de tierra y no en el misil interceptor».

   El fracaso anterior había sido atribuido a un «defecto mínimo en el software», que automáticamente desactivó el misil interceptor momentos antes de que despegara con dirección a un blanco que ya estaba en marcha, dijeron funcionarios.

   Diversos analistas manifestaron que los fallos recíprocos parecen reflejar un ingeniería defectuosa en un sistema que ya es extremadamente complejo, y no en la tecnología en que se apoya la defensa con misiles.

   Sin embargo, los críticos afirman que ésta es una razón más para preocuparse por un programa que resulta carísimo y que todavía no ha demostrado su capacidad de identificar en el espacio un proyectil enemigo, distinguiéndolo de misiles señuelo.

   «Después de la elección de Bush en 2000, la mayoría de nosotros creyó que a esta altura, cinco años después, ya habríamos visto una media docena de pruebas de intercepción», dijo Joseph Cirincione, un especialista del centro de investigaciones Carnegie Endowment for International Peace.

   «Pero lo cierto es que tienen problemas para poner esas cosas en el aire, y están fracasando en un nivel muy básico. Debería sonar como una advertencia para todos el hecho de que este programa tiene problemas serios, muy serios, de modo que ya es hora de volver atrás en los presupuestos y en el cronograma previsto», dijo en una entrevista.

   Los gastos anuales del sistema de misiles defensivos saltaron el año pasado a cerca de los 10.000 millones de dólares bajo la administración Bush, que había presionado para poner en acción hacia fines de 2004 un sistema rudimentario, capaz de destruir un ataque balístico intercontinental contra Estados Unidos desde Corea del Norte.

   Aquella fecha límite ya llegó, y lo hizo sin que hubiera ninguna declaración en el sentido de que el sistema es operacional. Los responsables del sistema de misiles defensivos insisten en que ya se ha alcanzado una «capacidad de emergencia», pero admitieron que por ahora no hay planes de declararlo operativo.

   La última intercepción exitosa tuvo lugar hace más de dos años, planteando serias dudas sobre la viabilidad del sistema.

   «Ésta es una defensa como la de Potemkin», dijo Cirincione. «Tiene hermosas gráficas, un gran presupuesto y una buena cantidad de generales», pero no hay allí ninguna defensa real», comentó.

   Cirincione admitió que el programa ha avanzado en algunas áreas, tales como el aumento de potencia de los interceptores, sus sistemas de guía y su miniaturización, pero precisó que en otras áreas, tales como la identificación de misiles señuelo y rastreo en condiciones reales han quedado para después, porque todavía falta desarrollar radares de rastreo en banda X.

   Responsables de sistema de misiles defensivos manifestaron que proyectan para este año otros tres vuelos de prueba en el sistema para probar el sistema de tierra, aún durante una expansión del sistema.

   Los ocho interceptores existentes están en silos: seis en Fort Greely, Alaska, y dos en la base Vandenberg, de la Fuerza Aérea, en California. Otros diez misiles serán puestos en silos en Alaska este año y Bush propuso solicitar recursos para otros diez en el próximo presupuesto.

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