Fracasa negociación OMC

Fracasa negociación OMC

GINEBRA
AFP.-
Las negociaciones ministeriales de la Ronda de Doha iniciadas hace nueve días en Ginebra fracasaron, reconoció el martes el director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy.

 «No me andaré por las ramas. Esta reunión ha fracasado», dijo Lamy al iniciarse una conferencia de prensa en la sede de la institución.

 «Mantendré mi compromiso con un mejor sistema comercial mundial», agregó, aunque sin precisar si la Ronda tenía aún alguna perspectiva.

 Lamy evitó la acrimonia al comentar el mal resultado de la apuesta que hizo al convocar una reunión ministerial de unos 35 países, que muchos presentaban como la última tentativa de salvar el ciclo de negociaciones.

 Las maratónicas discusiones de estos nueve días, organizadas para dar un impulso a los intercambios comerciales en un momento de tendencias económicas recesivas y de crisis alimentaria y energética mundial, terminaron así en la nada.

 La Ronda de Doha, lanzada en 2001, debía concluir en 2004, pero se estancó por los intereses contradictorios de los países exportadores agrícolas del Sur y de productos industriales del Norte.  Sin embargo, la discrepancia que se reveló insuperable en Ginebra gravitó en torno a los mecanismos de protección de los mercados agrícolas reclamados por India y decenas de países en desarrollo.

 El denominado Mecanismo de Salvaguardia Especial (MSE) fue férreamente rechazado por países agroexportadores, tanto desarrollados (entre ellos Estados Unidos y Australia) como en desarrollo (como Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Tailandia y Malasia).  En el grupo de siete potencias comerciales que llevan la batuta en la OMC, la batalla se dio entre Estados Unidos e India (los otros cinco miembros de ese club son la Unión Europea, Brasil, Japón, China y Australia).

 El ministro de Comercio de India, Kamal Nath, y la representante de Comercio de Estados Unidos, Susan Schwab, se dijeron pese a todo optimistas sobre el futuro de la liberalización del comercio mundial.

Schwab subrayó que se realizaron «progresos muy importantes» durante los nueve días de negociaciones de Ginebra. «En un contexto de crisis alimenticia mundial, resulta irónico que el debate se haya focalizado en qué manera y en qué cantidad podrían aumentarse las barreras contra las importaciones de productos alimentarios», agregó.

 Doha en incierto compás de espera

Las negociaciones  para cerrar un acuerdo mundial sobre liberalización agrícola, industrial y de servicios empezaron con mucha ambición hace siete años, pero el fracaso anunciado hoy coloca a la Ronda de Doha en un incierto compás de espera y en peligro de perder siete años de trabajo.

Los principales actores de esta negociación reconocieron uno tras otro de distintas formas que los grandes perdedores con este resultado son los países más pobres, aquellos que no pueden subsidiar a sus agricultores y tampoco tienen suficiente capacidad para exportar a los mercados más importantes del mundo con los niveles de aranceles vigentes.

En el corto plazo, los países en desarrollo de vocación agroexportadora pierden la oportunidad no sólo de que sus productos entren con mayor ventaja en los mercados del mundo desarrollado, sino también en los de las potencias emergentes, como India y China, que tienen altos niveles de protección en ciertas áreas. Para los países industrializados se desvanece la posibilidad de apertura de nuevos mercados, pero al mismo tiempo nada les obliga ahora a reducir sus millonarios subsidios agrícolas internos, como las que brindan Estados Unidos y la Unión Europea.

El derrumbe del proceso fue recibido con relativa calma por varios países latinoamericanos, principalmente por aquellos que tienen firmados tratados de libre comercio con sus principales mercados de exportación.  Todas las ofertas y promesas que se consiguieron de unos y otros en estos siete últimos años quedan pues sobre la mesa y pierden todo su valor.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas