POR LLENNIS JIMÉNEZ
Han fracasado todos los proyectos concebidos desde 1994 para cambiar la vida de las empobrecidas familias que ocupan los farallones de nueve barrios situados en las márgenes del río Ozama.
Por falta de matemática financiera, es decir, de fondos, y de una visión política responsable quedaron en el tintero cinco planes concebidos para mejorar viviendas de miles de dominicanos que hoy tienen un techo en zonas de altos riesgo: en cañadas que son una amenaza de inundaciones y en terrenos de fácil deslizamiento, según Ciudad Alternativa y el Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU).
No hay un censo definitivo de la cantidad de gente que hizo morada en las márgenes del Ozama y el Isabela, y mucho menos estudios acabados sobre la cantidad de recursos y terreno que se requerirían para dotar a estas familias de casa digna.
Es incierto en este momento el destino habitacional de las personas que levantaron casuchas a orillas del Ozama, debido a que se diluyeron las propuestas de desarrollo urbano, con miras a mejorarles sus casas, como lo plantearon, en distintos tiempos, la Coordinadora de Organizaciones de Gualey (CODEGLEY), los tres planes Resure y la última propuesta de reubicación formulada por el gobierno central, para dar paso a la construcción de la Vía Perimetral del Metro de Santo Domingo.
El gobierno dejó en el baúl del olvido las soluciones habitacionales y el saneamiento ambiental que ameritan las familias marginas en la cercanía de los ríos, para beneficio de los sectores Gualey, Los Guandules, La Zurza, Símón Bolívar, Las Cañitas, Guachupita, 24 de Abril y La Ciénaga.
El director ejecutivo del CONAU, arquitecto Omar Rancier, dijo que desde 1994 ese organismo ha estado planteando soluciones para darle respuesta a los barrios situados en las orillas de los ríos.
Expresó que desde esa época existió una propuesta financiada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), conocida como Reestructuración Social y Económica, Urbana y Ecológica de los barrios marginados que bordean los Ríos Ozama e Isabela, en la Ciudad de Santo Domingo (RESURE).
Junto al PNUD se habló del segundo RESURE en el inicio del primer gobierno del presidente Leonel Fernández.
El primer RESURE surgió en el gobierno de Joaquín Balaguer, a finales de los años 80, y lo que se planteaba era movilizar a todos los residentes de los ríos.
Rancier señaló que en el RESURE del CONAU lo que se proponía era rescatar el borde del río y tratar de crear nuevas actuaciones en las zonas, en dos estilos: crear nuevas viviendas y por otro lado, mejorar las casas que fueran posibles en áreas que no tuvieran riesgo.
También se planteaba que esas personas pudieran estar cerca de esos barrios porque lo que valora la gente es que están cerca de los servicios urbanos, indicó.
El proyecto completo del CONAU interesaría a más de 250,000 personas en los nueve barrios. La población ha aumentado considerablemente. La primera etapa del proyecto previó unos RD$200 millones. Nunca se tomó la decisión de hacer el trabajo y Rancier entiende que se perdió la oportunidad.
En esta acción estarían involucradas prácticamente todas las entidades del gobierno. Para Rancier, la idea no prosperó por falta de voluntad política. Solo se levantó una escuela de lo que planteó como un plan integral.
El tercero en el año 2000, con criterios ampliados, planteaba la construcción de una avenida del río Ozama hacia dentro de los barrios, que además de rescatar la orilla del río, fuera un parque.
De su lado, Milagros Ruiz, encargada de la unidad de Promoción y Educación de Ciudad Alternativa, expresó que CODEGLEY hizo una agenda de desarrollo barrial, pero no fue aplicada.
Atribuyó el rezago de la agenda y el hecho de que no se le diera cabido a sus planes a que el gobierno tiene otros planes para la gente de la orilla del Ozama. Sin embargo, Ruiz consideró que la situación empeora, ya que existe la expectativa de la comunidad, en el sentido de que puedan ser desalojados sin conseguir una vivienda.
No se tienen los controles. Ni siquiera se han hecho los estudios de lugar de cuantas personas podrían ser beneficiadas del proyecto se refiere al de la Vía Perimetral- o cuantas familias puedan ser afectadas también, de manera directa, precisó.
Los desalojos que provocará la vía no han sido cuantificados, lo que si sabe la gente es que mucha gente será reubicada.
Ruiz adelantó que para el día 25 de este mes se tiene previsto determinar el tipo de intervención y han realizado todo tipo de jornada.
Manifestó que afecta toda la orilla del río Ozama el relleno que se hace para la Vía Perimetral desde el sector La Zurza y que continúa por el Simón Bolívar y que, posteriormente, pasará por Gualey.
La Vía será rápida y conectará una de las estaciones del Metro con la Zona Colonial. Cada vez que llueve crece el río Ozama por la parte de la Vía y a la gente se le llena la casa de agua. No tenemos mucha información de la Vía.
Los directivos de CODEGLEY tuvieron 16 reuniones con los funcionarios de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), que dirige Diandino Peña, sin que se llegara a acuerdos satisfactorios en lo concerniente a la Vía.
Ruiz, señaló que han gestionado programas de saneamiento ambiental con ayuda proyecto de SABAMAR de la Unión Europea, canalizando las cañadas y orientando la gente.
Advirtió que mientras más cerca de los ríos se encuentran las familias, mayor es el riesgo que corren.