)Fracasó el neoliberalismo?

)Fracasó el neoliberalismo?

El Informe de «La Democracia en América Latina» publicado por el PNUD (http://democracia.undp.org) hace una interesante reflexión sobre los resultados de las reformas inspiradas en el Consenso de Washington (neoliberales) y ejecutadas en la década de los ochenta y noventa.

Durante los ochenta en América Latina se ejecutó una política de ajuste (reducción de la demanda agregada) para generar un excedente de divisas que pagara la deuda externa, por lo que fue denominada la «década perdida» (caída del PIB, aumento del desempleo, aumento de la pobreza, deterioro de la distribución del ingreso, entre otros).

Posteriormente se ejecutaron un conjunto de reformas que deberían haber reencauzado a la América Latina en la senda del crecimiento. Estas reformas de inspiración neoliberal fueron agrupadas en 1989, bajo el «Consenso de Washington».

Se esperaba que el bienestar de las personas, objetivo final de la política económica, se lograría mediante las reformas de mercado, tales como: la liberalización comercial, las privatizaciones, la supresión de barreras a la inversión extranjera, la liberalización financiera, las desregulaciones, las garantías sobre el derecho de propiedad, y otras más; las cuales conducirían al crecimiento del producto interno bruto, al aumento de las exportaciones, a la reducción de la pobreza y al aumento de la equidad, entre otros resultados esperados.

Al cabo de 20 años de ejecución de esta estrategia en algunos países, y de 15 y 10 años en otros, se puede pasar balance del éxito o fracaso alcanzado. En efecto, el Informe de «La Democracia en América Latina» sin pretender ser exhaustivo ni buscar causalidades nos señala:

1. Ha habido un gran avance en las reformas de mercado en América Latina. El índice de reforma económica ha mostrado un avance sostenido; medido entre 0 y 1, «…pasa de 0,58 en los años ochenta a 0,83 como promedio entre 1998 y 2003. Este índice se conforma de cinco subíndices: «políticas de comercio internacional», «políticas impositivas», «políticas financieras», «privatizaciones» y «cuentas de capitales», todos relacionados con el luego llamado Consenso de Washington».

La República Dominicana estuvo retrasada en el proceso de reformas. En 1985 estaba empatada en el segundo peor lugar de avance, registrando un Indice de las Reformas Económicas de 0.44, mientras América Latina estaba en 0.54. En 1990, la RD era el más rezagado (0.46) de todos los países de América Latina (0.68), y ya en el 2000, estaba en el promedio latinoamericano (0.83).

2. En América Latina se reconoce hoy el derecho al voto universal, sin restricción alguna de peso significativo. «Los procesos de democratización y reforma del mercado, si bien de naturaleza distinta, avanzaron de manera sostenida, provocando una gran expectativa que contrastó notablemente con la evolución de los hechos». Hay que anotar que en la RD los procesos electorales todavía generan zozobra e inquietudes por el respeto a los resultados de las urnas.

3. El promedio regional del PBI per cápita no varió de manera significativa en los últimos veinte años. «En 1980, mientras el índice de reforma económica era de 0.55, el PBI per cápita era U$S 3,739 a valores constantes de 1995. Veinte años más tarde, en el año 2000, habiéndose avanzado considerablemente en la aplicación de las reformas, el índice era de 0.83, el PBI per cápita llegaba a U$S 3,952, un avance casi irrelevante».

Durante las décadas de los ochenta y los noventa, la RD ha mostrado ritmos muy superiores de crecimiento; en los ochenta fue 4.2 veces superior al promedio latinoamericano a pesar de tener el país, el índice reforma económica más bajo de toda Latinoamérica en 1990. En el 2000, cuando igualó su nivel de reformas con los de América Latina, la tasa de crecimiento de la RD fue apenas de 1.8 veces superior.

Es de notar que el crecimiento de América Latina durante la sustitución de importaciones estuvo por encima del 5% (entre 1951 1960 de 5%, 1961 70 de 5.6% y 1971 80 de 5.9%) superior al registrado durante las reformas neoliberales, cuando el crecimiento fue apenas de 1.1% (1981 90) y de 3.2% en 1991 00, todavía por debajo de los niveles del 1950 a 1980. Este comportamiento indica claramente que las reformas neoliberales no produjeron los resultados esperados. Ser necesario entonces, como dice Ricardo French Davis, reformar las reformas para producir mejores resultados en términos de crecimiento y equidad.

4. Los niveles de pobreza experimentaron una leve disminución en términos relativos. «En 1990, el porcentaje de pobres ponderado por tamaño de la población representaba para los dieciocho países analizados en el Informe] el 46 por ciento; entre 1998 y 2001, ese porcentaje había descendido al 41.8 por ciento. Este avance se produjo fundamentalmente por las mejorías relativas de Brasil, Chile y México.» En Centroamérica y la República Dominicana, entre el inicio y el final de la década de los noventa el porcentaje de la población en condiciones de pobreza había aumentado de 45.2 a 51.2%, debido principalmente al comportamiento de las economías de Centroamérica.

En términos absolutos, el número de habitantes que se situaba por debajo de la línea de pobreza aumentó. En el año 1990, 190 millones de latinoamericanos eran pobres. En el año 2001, cuando la población era de 496 millones de habitantes, la cantidad de pobres ascendía a 209 millones.

5. No se redujeron los niveles de desigualdad. «En el año 1990, el coeficiente de Gini (promedio regional ponderado por población, en donde 0 es equidad absoluta, y 1 concentración absoluta) era de 0.554. En 1999 este coeficiente subió a 0.580. El promedio mundial para los años noventa fue de 0.381 y el de los países desarrollados, 0.337. La alta desigualdad también se expresa en la relación entre los niveles superiores e inferiores de ingreso. En el año 1990, el 10 por ciento de la población latinoamericana de ingresos m s elevados tenía 25.4 veces el ingreso del 10 por ciento de la población de menores ingresos. En 1999, esa relación era de 27.48 veces. La región posee los niveles de desigualdad m s altos del mundo en la distribución del ingreso.»

6. Durante los últimos quince años, la situación laboral ha desmejorado en casi toda la región. «El desempleo y la informalidad aumentaron significativamente. Además, cayó la protección social (salud, pensiones y sindicalización) de los trabajadores.»

En resumen, durante los ochenta y noventa se ejecutaron amplias reformas de mercado inspiradas en el Consenso de Washington y en la doctrina neoliberal, algunas de ellas necesarias, pero que en conjunto han tenido resultados dudosos. Durante esas dos décadas, mejoró la democracia electoral pero el producto interno bruto casi no creció, aunque si aumentó la pobreza relativa y absoluta, empeoró la distribución del ingreso y aumentó el desempleo; en consecuencia algo anda muy mal en ese paquete de reformas neoliberales que ha generado tanta pobreza; definitivamente habrá que «reformar las reformas» para lograr crecimiento y equidad.

[b]Consenso de Washington[/b]

1. Disciplina presupuestaria.

2. Prioridades del gasto público (de áreas menos productivas a sanidad, educación e infraestructuras).

3. Reforma fiscal encaminada a buscar bases imponibles amplias y tipos marginales moderados.

4. Liberalización financiera, especialmente de los tipos de interés.

5. Tipos de cambio competitivos.

6. Liberalización comercial.

7. Inversión extranjera directa.

8. Privatizaciones.

9. Desregulaciones.

10. Garantía de los derechos de propiedad.

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