Fracaso voto automatizado y salida a una crisis política

Fracaso voto automatizado y salida a una crisis política

Todavía el país no se repone de un hecho sin precedentes en la historia electoral dominicana, que fue la suspensión de unos comicios municipales, porque sencillamente colapsó el voto automatizado que se implementó para los mayores municipios, donde residen el 62% de los votantes.
Cuando el candidato de las primarias del PLD, Dr. Leonel Fernández, denunció un algoritmo en el programa fuente y otras irregularidades, la primera reacción, el 7 de octubre, por parte del presidente de la JCE fue que: “Aquí no hubo algoritmo, ni logaritmo, ni método del ritmo”. Juicio apresurado sin haber realizado una auditoria al sistema, como el mismo pleno contempló para febrero del año pasado; tres meses después de octubre, tras infinidad de reclamos, se contrató una supuesta auditoría forense con una empresa española y hasta la fecha el informe final no ha sido publicado.
Leonel Fernández y los partidos aliados manifestaron su objeción a la utilización del voto automatizado en las elecciones municipales, entretanto un bien concentrado esfuerzo mediático de editorialistas, “bocinas”, politólogos y hasta uno que otro comunicador independiente lanzaban sus dardos contra Fernández acusándolo de atentar contra la credibilidad de la JCE.
El pasado domingo se cumplieron los vaticinios acerca de la vulnerabilidad de los sistemas electrónicos para los procesos electorales. Definitivamente colapsó o fue saboteado el arreglo tecnológico, cuánta razón tuvo Leonel Fernández. Frente a esta grave situación la JCE de forma responsable suspendió las elecciones porque era inconsistente y hasta sospechoso realizar votaciones truncas donde la mayoría no podía ejercer el derecho al voto y se continuaran las elecciones en los colegios con boleta física como pretendía el partido oficial, que dé la credibilidad absoluta a los miembros de la JCE, hoy cuestionan a su presidente y algunos llegan a calificarlo de irresponsable porque supuestamente se dejó presionar del candidato Luis Abinader.
Sustituir o hacer renunciar los miembros de la JCE en este momento no es la mejor de las opciones porque el Senado, de mayoría peledeista, sería el órgano elector de los nuevos miembros y además el tiempo está en contra frente a las elecciones de marzo y mayo.
Los actuales miembros de la JCE deben continuar hasta completar su periodo, pero marchar de la mano de todos los partidos políticos para legitimar sus futuras actuaciones y también con el acompañamiento de la misión de la OEA y el IFES.
Ahora el oficialismo pretende hacer creer a esta sociedad que el fracaso del voto automatizado o más bien el sabotaje del pasado domingo fue obra de una oposición, que por cierto las encuestas pronosticaban le quitaría al PLD una porción importante del pastel municipal, especialmente en las grandes concentraciones urbanas.
Incluso debería mover a una seria investigación las declaraciones del presidente provisional del PLD en el sentido que ellos cuentan con una plataforma que les permite cada hora saber en cada mesa electoral quiénes han votado y a qué partido pertenecen, salvo que se trate de una mentira electorera, eso solo es factible si los servidores y la plataforma de la JCE está intervenida por el partido de gobierno.
Las elecciones deben realizarse el próximo 15 de marzo pero la JCE debe atender las demandas de una oposición unificada, que no solo pretende le cuenten sus votos con transparencia, sino exige una investigación por parte de la OEA y el IFES para establecer las responsabilidades de lo acontecido y además cese la inequidad con el uso desmedido de los recursos públicos en la campaña.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas