PARIS,  (AFP) – Francia se mostró dispuesta ayer a acoger a los guerrilleros de las FARC que serían liberados a cambio de los rehenes en su poder, pero pidió al presidente colombiano Álvaro Uribe que redoble sus esfuerzos para hacer liberar a Ingrid Betancourt.

 Según anunció el primer ministro, François Fillon, a las emisoras Europe 1 y Radio France Internacional «el presidente (colombiano Alvaro) Uribe me indicó que deseaba que Francia los recibiera. Francia respondió que estaba dispuesta, con otros países europeos y también de América Latina, a hacerlo».

 Según el acuerdo «humanitario» planeado, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberarían a 45 personas, entre ellas Ingrid Betancourt, a cambio de la libertad para 500 de sus miembros presos en cárceles colombianas.

 La guerrilla anunció el martes la inminente liberación de tres rehenes, la ex colaboradora de Ingrid Betancourt, Clara Rojas, su hijo nacido en cautiverio Emmanuel y la parlamentaria Consuelo González. Las FARC rechazaron una «zona de encuentro» propuesta por el gobierno colombiano para negociar directamente la suerte de otros cautivos. 

El ex marido de Ingrid Betancourt, Fabrice Delloye, anunció en Europe 1 que la liberación de Rojas y de los otros dos rehenes estaba «en proceso» y que ya «habían abandonado la zona de seguridad de las FARC», citando un emisario con el que mantiene contacto. 

Por su parte, el primer ministro francés, quien insistió sobre la responsabilidad de Colombia, dijo que la liberación de Ingrid Betancourt «se ha convertido ahora en un asunto mundial» y en una de las prioridades del presidente francés, Nicolas Sarkozy.  El portavoz del Elíseo, David Martinon, dijo que viaje a Colombia de Sarkozy «no es asunto de actualidad». Recalcó que el presidente francés «hará todos los gestos necesarios» para lograr la liberación de los rehenes.