PARIS. El obstáculo final a la compra de la división eléctrica de Alstom a un costo de 17.000 millones de dólares por parte de la estadounidense General Electric fue superado el domingo después que el gobierno francés aceptó los términos del principal accionista de la empresa de ingeniería gala. Arnaud Montebourg, ministro de Economía, dijo en la televisión francesa que el gobierno comprará una participación de 20% en Alstom de manos del gigante constructor Bouygues SA.

La medida cumple su promesa de asegurar que el gobierno francés mantenga un poder de voto sobre los empleos y la toma de decisiones en la compañía, que construye plantas electrogeneradoras y los famosos trenes bala TGV. El ministro no comentó sobre el precio final de la participación que comprará a Bouygues.

La junta directiva de Alstom aprobó el sábado la oferta de GE, un día después que el gobierno retiró su oposición y apoyó la oferta de la firma estadounidense, pero con algunas condiciones.

El acuerdo forma parte del nuevo enfoque de GE en la fabricación y servicio de equipos industriales como motores de avión, turbinas electrogeneradoras y equipo de perforación para petróleo y gas natural. La empresa estadounidense vendió el año pasado la participación que le quedaba en NBC Universal como parte del cambio.

Bajo el acuerdo con Alstom, GE aceptó vender su unidad de señales ferroviarias a la compañía francesa por unos 825 millones de dólares.El convenio también contempla que las dos empresas establezcan compañías conjuntas a partes iguales: una dedicada al sector de redes eléctricas, otra de operaciones de energía eólica en el mar y energía hidroeléctrica, y una tercera para turbinas generadoras de vapor impulsadas por energía nuclear.