Francia condiciona envío tropas Haití

Francia condiciona envío tropas Haití

PARÍS, (EFE).- El ministro francés de Exteriores, Dominique de Villepin, indicó ayer que el eventual envío de una «fuerza de interposición» a Haití exigiría el cese de la violencia.

«Una fuerza de interposición supone el cese de las violencias y la reanudación del diálogo», dijo el jefe de la diplomacia francesa en una entrevista televisada.

Recalcó que «nada será posible si no hay una reacción» en Haití, y agregó que es preciso «reflexionar» sobre lo que se puede hacer en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU, «por ejemplo».

A primera hora, Villepin había evocado el envío de una fuerza de paz, pero su colega estadounidense, Colin Powell, descartó el envío de tropas militares o policiales al país caribeño.

Lo prioritario, según Powell, es «encontrar una solución pacífica» y a partir de ese momento examinar el posible envío de fuerzas de seguridad extranjeras que garanticen la aplicación de un acuerdo político entre el Gobierno y la oposición.

El grupo de crisis, cuya creación fue anunciada por Villepin, se reunió ayer tarde en el Ministerio de Exteriores, con la participación de funcionarios del de Defensa que debían explicar los efectivos y los medios con los que cuenta Francia en la zona.

[b]Listos para actuar[/b]

La insurrección armada contra el presidente Jean-Bertrand Aristide, que controla ya la ciudad de Gonaives, al norte de Puerto Príncipe, alcanzó el centro-este del país, donde la ciudad de Hinche cayó el lunes en manos de ex militares rebeldes haitianos.

«Muchos países están listos para actuar», dijo Villepin, dando a entender que estaba en curso una concertación (de países) para crear una fuerza de intervención, lo que hasta el momento era considerado como algo totalmente excluido.

«Nosotros tenemos los medios de intervenir en Haití», estimó el canciller francés, subrayando que París «estaba en relación con el conjunto de nuestros asociados en el marco de las Naciones Unidas, que han enviado una misión humanitaria justamente para evaluar la situación y ver lo que se puede hacer».

El presidente Jean Bertrand Aristide pidió el lunes asistencia policial a los países de la región para enfrentar la rebelión, que en los últimos 10 días dejó 55 muertos y decenas de heridos.

Aristide dijo a los periodistas en el palacio presidencial en Puerto Príncipe que había discutido sobre su pedido con «primeros ministros de la región», los que le aseguraron su apoyo para lo que denominó «lucha contra el terrorismo».

«Ya solicité y seguiré solicitando a la comunidad internacional y a los primeros ministros de la región que se muevan más rápido», afirmó.

Las fuerzas policiales haitianas, única fuerza armada regular en la isla, suman menos de 5.000 efectivos y parecen ser ampliamente insuficientes para enfrentar la insurrección.

Aristide insistió en que la presente crisis no puede ser resuelta en las calles, sino en una mesa de negociaciones. «Será resuelta a través de una nueva división de responsabilidades dentro del gobierno y a través de elecciones», señaló.

El canciller de la vecina República Dominicana, Francisco Guerrero Prats, demandó el martes una acción urgente de la comunidad internacional para evitar un desenlace que podría resultar «muy perjudicial» para toda la región del Caribe.

«Es hora de que la comunidad internacional, los organismos multilaterales de crédito y los gobiernos amigos actúen con mayor sentido de urgencia frente a Haití», enfatizó el canciller.

[b]EU pide cambios[/b]

FORT POLK, EEUU (AFP).- La Casa Blanca urgió el martes al presidente Jean Bertrand Aristide a adoptar «pasos esenciales» para cambiar la forma en que es gobernada la nación, ahora sumida en crisis, así como la situación de la seguridad.

«Se necesitan más cambios en la forma cómo es gobernada Haití y también en el tema de la seguridad», dijo el portavoz Scott McClellan, mientras el presidente estadounidense George W. Bush se dirigía acá para reunirse con las tropas.

«También llamamos al presidente Aristide a asegurarse de implementar esos pasos esenciales para tratar esos temas», dijo McClellan sin dar más detalles.

También declinó decir si el controvertido líder haitiano sería llamado a dejar su cargo de presidente.

«En términos del presidente Aristide, le toca al pueblo de Haití decidir. Por ahora, nos concentramos en lograr una solución pacífica de la situación», dijo.

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