PARIS,  (EFE).- Los ministros de Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, y de Israel, Tzipi Livni, coincidieron ayer en que se abre un “nuevo momento histórico” para avanzar en las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos “moderados».

“Es un momento histórico (…), un nuevo momento histórico para que las conversaciones entre el Estado de Israel y el futuro Estado de Palestina se hagan realidad”, dijo Kouchner tras reunirse en París con Livni, con quien, explicó, intercambió “muchas ideas, algunas contradicciones y muchas esperanzas».

En una rueda de prensa conjunta, Livni subrayó, por su parte, que hay “nuevas oportunidades” para la paz y que Israel “no tiene ninguna intención de paralizar” el proceso que se puede abrir con el nuevo Gobierno palestino.

Según la jefa de la diplomacia israelí, “hay nuevos riesgos que vienen desde Gaza (controlada por el movimiento islámico Hamás) y también nuevas oportunidades desde Cisjordania”, donde el poder está en manos de los moderados de Al Fatah y del presidente palestino y líder nacionalista, Mahmud Abás, quien estuvo el pasado viernes en París.

“Hamás es una organización terrorista. Hay que hablar con los moderados y luchar contra los terroristas. La única forma de reforzar a los moderados es hablar con ellos y presionar a los otros”, manifestó Livni, que es recibida hoy por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien se ha reunido previamente en el Elíseo con el rey Abdalá II de Jordania.

Israel va a hacer “todo para tratar de llegar a un acuerdo de principio” con los palestinos “moderados” y se avanzará en función de los gestos que éstos vayan haciendo, añadió Livni, quien hoy aprovechó su presencia en la capital francesa para mantener un encuentro sorpresa con su colega marroquí, Mohamed Benaisa, para tratar de la situación en Oriente Medio.

“Hay que comenzar a dar esperanzas”, insistió, por su parte, Kouchner, quien reiteró lo que avanzó ayer el primer ministro francés, François Fillon- que Francia está dispuesta a presentar “iniciativas” para desbloquear la situación, pero no precisó cuáles.

Kouchner invitó a Israel a hacer “nuevos gestos” para dar “aliento a los que están a favor de la paz”, como “facilitar la vida de los palestinos de Cisjordania (…) sin olvidar al pueblo de Gaza”, al que Francia, con el acuerdo de Israel, aboga por enviar alimentos y medicinas. Tras calificar de “siniestra batalla” la división actual existente entre los palestinos, Kouchner reconoció que para alcanzar la paz “hay que hablar con los enemigos”, pero opinó que “hace falta que llegue el buen momento” y ese, dijo, no es el caso ahora. Por eso y pese a mostrar su satisfacción por las gestiones de Hamás a favor de la liberación del periodista británico Alan Johnston secuestrado desde hace casi cuatro meses en Gaza, Kouchner insistió en que no se debe “mezclar ese gesto con la vida cotidiana».