La inclusión del aborto en la Constitución francesa superó su etapa más delicada este 28 de febrero con el voto favorable del Senado, disipando las últimas dudas en torno a la aprobación definitiva de esta reforma.
A pesar de las reticencias de algunos senadores de derecha y centro, que tienen mayoría en la cámara alta del Parlamento, el hemiciclo se pronunció a favor de una «libertad garantizada» a la interrupción voluntaria del embarazo, sin modificar el texto del Gobierno, a pesar de largos debates semánticos.
«El primer país del mundo»
El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó de inmediato el lunes 4 de marzo el Congreso de las dos cámaras del Parlamento, la etapa final de la vía parlamentaria de revisión, saludando «un paso decisivo» tras la votación del Senado.
La revisión constitucional, ya aprobada casi por unanimidad por la Asamblea Nacional, recibió el apoyo de 267 votos a favor y 50 en contra en el Palacio de Luxemburgo, después de más de tres horas de discusiones, a veces agitadas, en este hemiciclo habitualmente muy pacífico.
«El Senado ha escrito una nueva página de los derechos de las mujeres», dijo el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, quien agregó que Francia sería «el primer país del mundo» en proteger el aborto en su texto fundamental.
«Esta es una gran victoria feminista», dijo la senadora verde Mélanie Vogel, calificándola como «un gran paso adelante» y «un mensaje a las feministas de todo el mundo». Muchos senadores izquierdistas describieron su «emoción» en la Cámara en este momento «poderoso» y «estimulante». «Estamos haciendo historia», expresó la líder de los diputados de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), Mathilde Panot, en X.
Congreso en Versalles
El largo camino hacia la constitucionalización, que ha sido abrazado por la izquierda, la opinión pública y los grupos de derechos de las mujeres, ahora podrá llegar al Congreso el lunes. A falta de cuatro días para el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, esta fecha será muy simbólica. Se necesitará una mayoría de tres quintos en el prestigioso Palacio de Congresos para su aprobación definitiva, pero no hay duda de ello a la vista de las sucesivas votaciones de las dos asambleas.
La última revisión constitucional data de 2008. Ante el cuestionamiento del derecho al aborto en Estados Unidos y en algunos países europeos, el Ejecutivo ha hecho de esta reforma una de sus prioridades, dando como resultado un texto de compromiso.