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POR FERNANDO QUIROZ
El gobierno de Francia condecoró anoche al escritor dominicano Andrés L. Mateo, Premio Nacional de Literatura 2004, con el galardón Caballero de la Orden de las Artes y las Letras. La condecoración se le impuso en una ceremonia en la casa del embajador Jean-Claude Moyret, en su residencia de Arroyo Hondo, de esta capital.
«Con esta condecoración se reconoce al intelectual Andrés L. Mateo, autor de una obra comprometida con el humanismo enriquecido por el existencialismo francés», expresó el diplomático.
Al agradecer el reconocimiento, Mateo expresó satisfacción y dijo ser un gran admirador de la cultura francesa. Al acto asistieron intelectuales, políticos y diplomáticos; así como amigos y familiares del condecorado.
Mateo recibió en este año el Premio Nacional de Literatura que otorga la Fundación Corripio y la Secretaría de Cultura.
«Heredero del siglo de las luces, a través de Pedro Henríquez Ureña, su compromiso social es más fuerte por el arte que se justifica por si misma, la visión de Andrés L. Mateo es de un arte involucrado con la sociedad, sin estar exento de poesía», dijo Moyret.
Mateo, nació en el 1946, en el barrio San Juan Bosco, de esta capital, en plena dictadura de Rafael Trujillo, quien a su juicio era más dueño de la palabra que del poder.
Su novela La Otra Penélope, testigo de los acontecimientos de la revuelta de abril del año 1965, cuenta entre sus obras.
El embajador francés resaltó las actividades culturales con la radio y su programa «La cultura en Santo Domingo», así como en periodismo en el vespertino El Nacional, y el grupo literario «La Isla».
En el 1971 Mateo viajó a Cuba a cursar una maestría en filología.
«Podemos ver este primer viaje a Cuba como una manera de completar su cultura afrancesada marcada tanto por el existencialismo, que se le ve muy bien en sus novelas, como en la poesía francesa de la Edad Media de Villón, o más tarde, en la obra de Víctor Hugo», señaló Moyret.
Regresó a la República Dominicana en 1977, empezando una larga carrera de profesor en casi todas las universidades del país, teniendo como base la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Varios años después desarrolló actividades periodísticas en el periódico El Siglo y más reciente publica sus artículos de opinión en el Listín Diaro.
Durante el período de gobierno 2000-2004 fue director de la Biblioteca Nacional, y sub secretario de Estado de Cultura.
