Francia no logra reducir sus déficits pese a las reformas

Francia no logra reducir sus déficits pese a las reformas

PARÍS. El déficit de las cuentas públicas francesas sigue aumentando, pese a las reformas emprendidas, debido a una caída estrepitosa de los ingresos y al nuevo programa de inversiones para estimular la economía.

Según datos difundidos este martes, el déficit comercial se elevó a 5.500 millones de euros en julio, estable con relación a su nivel de junio.

En lo que va de año, el agujero acumulado se eleva a 34.800 millones de euros, ligeramente inferior al del mismo periodo del año pasado (35.900 millones). La caída de las exportaciones (-1,4%) afectadas por la disminución de entregas de aviones Airbus, y la contracción de las importaciones en la misma proporción (-1,3%) explican la estabilidad de la balanza comercial en julio.

El último excedente mensual de Francia remonta a mayo de 2004 y fue de 176 millones de euros. Pero desde 2002 la segunda economía de la zona euro no conoce un año con superávit comercial.

El gobierno prevé oficialmente que este año el déficit comercial rondará los 53.000 millones de euros, 7.000 millones menos que en 2013. Los pobres resultados económicos y la caída de la inflación están imposibilitando la consecución de los objetivos de reducción de los déficits públicos.

El ministerio de Finanzas también anunció este martes que el déficit del Estado, un componente del déficit público junto con el saldo de la seguridad social y las administraciones territoriales, también aumentó debido al efecto del dispositivo de apoyo a las empresas, el llamado Crédito Fiscal para la Competitividad y el Empleo (CICE). El déficit del Estado era a finales de julio de 84.100 millones de euros, frente a los 80.800 millones que había un año antes.

– El CICE pesa – En el ministerio de Finanzas explican que las cuentas se han visto lastradas en particular por el nuevo programa de inversiones del futuro, de 12.000 millones de euros, de los que 4.600 millones fueron desembolsados a finales de julio.

Los ingresos también están en caída libre (170.100 millones a finales de julio, 6.300 millones menos en un año). Esto se debe fundamentalmente al CICE, que incide en el impuesto de sociedades: su rendimiento neto presentaba una contracción de 41,8% en un año, a 13.600 millones.

En cambio, el impuesto de la renta ha proporcionado 44.600 millones de euros a finales de julio (+9,6%) y el IVA 81.000 millones entre enero y finales de julio, un 3,4% más que en el mismo periodo de 2013.

Los datos ilustran la elección del gobierno hasta ahora: aligerar a las empresas para tratar de relanzar la actividad, mientras se contiene el gasto público después de haber aumentado los impuestos a los particulares para tratar de reducir los déficits.

Pero por el momento «no se ven muchos efectos de las reformas», constata Axelle Lacan, economista del Crédit Agricole, que indica que ha reducido sus expectativas sobre las repercusiones del CICE, que tiene un volumen máximo de 20.000 millones de euros. Lacan cree que la recuperación no se dará antes de la primavera de 2015.

«Los responsables de empresas no son muy optimistas» y prefieren guardar el dinero recuperado gracias al CICE para recomponer su tesorería y no para invertir, apunta.

En cuanto al comercio exterior, Lacan es prudente: el combate iniciado por el Banco Central Europeo para hacer bajar el euro dará un poco de aire a los exportadores franceses pero «también encarecerá las importaciones y pesará en el consumo, que es hoy por hoy el motor del crecimiento la más fiable en Francia», recuerda.

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