PARIS (EFE).- Francia y Estados Unidos mostraron ayer su determinación de pasar la página de los desacuerdos que les enfrentaron durante la crisis de Irak y de relanzar sus relaciones. El presidente francés, Jacques Chirac, quien se reunió durante una hora con la secretaria estadounidense de Estado, Condoleezza Rice, dijo que «tenemos la voluntad común de mantener un diálogo constructivo» sobre todos los grandes temas internacionales.
«Francia concede una gran importancia a la cooperación bilateral y transatlántica», señaló el jefe de Estado de Francia, país que en 2003 abanderó la oposición a la guerra de EEUU en Irak, con el consiguiente deterioro de las relaciones. Rice, quien en su gira europea escogió París para hacer un discurso sobre las relaciones transatlánticas y llamó a un «nuevo capítulo» en la alianza entre EEUU y una Europa «fuerte», dijo que es hora de dejar atrás los desacuerdos.
A Rice se le atribuyó esa frase lapidaria, durante la crisis iraquí, de que EEUU debe «perdonar a Rusia, ignorar a Alemania y castigar a Francia».
Hoy, la jefa de la diplomacia de la administración Bush afirmó que las relaciones entre Francia y EEUU han sido «mejores» en la práctica que en la teoría y que, pese a las diferencias sobre Irak, los dos países siguieron cooperando en un gran abanico de temas.
Citó Líbano, Afganistán, Kosovo, Bosnia, la lucha contra el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva, entre otros.
Son «relaciones profundas, importantes y dinámicas, que son muy eficaces en el camino de la paz en el mundo», apostilló Rice, en su intervención en el Instituto de Ciencias Políticas, antes de acudir al Elíseo.
En rueda de prensa con su colega francés, Michel Barnier, después del encuentro en el Elíseo, la secretaria de Estado dijo que ha llegado el momento de renovar la amistad y la relación y de «pasar página», y recordó que Francia fue el «primer aliado» de EEUU.
Barnier, quien evocó «un nuevo comienzo», señaló la necesidad de «hablarnos y escucharnos» tanto a nivel bilateral como entre EEUU y la Unión Europea, con respeto mutuo y sabiendo que «juntos debemos» afrontar los grandes desafíos del mundo.
Los dos coincidieron, por otra parte, en que la OTAN no debe ser «el gendarme del mundo», y Barnier precisó que el Consejo de Seguridad de la ONU es el único con vocación de serlo.
En su encuentro con Rice, Chirac la felicitó por su discurso en Ciencias Políticas y le expresó el «placer» que será para él reunirse con el presidente, George W. Bush, en una cena de trabajo en Bruselas el próximo día 21, según indicó el portavoz del Elíseo.
El jefe del Estado galo y la secretaria de Estado evocaron los grandes temas internacionales, en particular el Oriente Medio y la cumbre de los dirigentes israelí y palestino en Sharm el Sheij, en la que anunciaron un alto el fuego.
Chirac saludó las esperanzas que esta cumbre suscita y coincidió con Rice en que hay que aprovechar los recientes cambios en el oriente Medio para «relanzar el proceso de paz» israelí-palestino.
Sobre Irak, el presidente confirmó que Francia «comparte la voluntad de apoyar el proceso político iniciado con las elecciones» del pasado día 30 y de «favorecer la estabilidad y la integridad del país».
«La comunidad internacional debe continuar e intensificar sus esfuerzos para consolidar las instituciones iraquíes y ayudarles a franquear con éxito las etapas venideras», dijo Chirac, al abogar porque el «conjunto» de los iraquíes participen en ese proceso.
Francia, que ha ofrecido formar fuera de Irak a unos 1.500 gendarmes y policías iraquíes, ya no habla de un calendario para la retirada de las tropas extranjeras del país. EFE