Madrid. Consumada la eliminación de España en los cuartos de final del campeonato del Mundo de baloncesto, al perder contra Francia por 65-52, parte de la afición que llenaba el Palacio de Deportes madrileño pidió la dimisión del seleccionador, Juan Antonio Orenga, y despidió a los jugadores con aplausos.

Con el reloj desgranando los últimos segundos de un partido que cambió los sueños españoles por pesadillas, parte de los aficionados gritaron: «Orenga dimisión», para, posteriormente, despedir con una ovación a los jugadores, que se despidieron desde el centro del campo agradeciendo el apoyo. Mientras que Serbía superó a su similar de Brasil con pizarra de 84-56 y avanzó a la final del Torneo Mundial de Baloncesto 2014.

El jugador serbio Sasha Djordjevic reconoció, tras ganar el partido de cuartos de final del Mundial contra Brasil (84-56) que «personalmente» prefiere a España como rival en semifinales, ya que en su opinión es «el mejor equipo» de la competición.

«Si me preguntas, personalmente prefiero a España, porque para mí es el mejor equipo. Para ser el mejor, tienes que jugar contra el mejor, es tan simple como eso», dijo Djordjevic en la rueda de prensa tras el duelo, aunque antes reconoció que sería «un honor» jugar tanto con España como con Francia, los dos países que dirimirán el último partido de cuartos de final.

Djordjevic situó la clave del encuentro en la concentración que en todo momento tuvieron sus jugadores, que fueron «inteligentes» durante todo el encuentro.

«Nuestros jugadores jugaron bien, concentrados, y fueron muy inteligentes. Fue un gran partido de todos. Tengo que dar las gracias a mis jugadores con todo mi corazón porque hicieron un gran partido», afirmó.

Para el técnico serbio su selección fue capaz de «jugar físico» a Brasil y estar «concentrados cada minuto», lo que les permitió encajar menos de 20 puntos en cada cuarto y evitar el ataque en transición brasileño. «Eso fue una clave porque Brasil, con España, es uno de los mejores equipos atacando en transición», agregó.