DAMASCO.AFP. Francia y Siria insistieron ayer en la necesidad de seguir con la normalización de sus relaciones y abrieron vías de colaboración para la paz en el Medio Oriente y sobre el tema del programa nuclear iraní, en ocasión de la visita del presidente Nicolas Sarkozy a Damasco.

«Con el presidente Bachar al Assad, construimos paso a paso una relación de confianza para superar los desacuerdos», afirmó el jefe del Estado francés en una conferencia  conjunta con su homólogo sirio, en el palacio presidencial, al primer día de su visita a Siria.  «Deseamos que esta evolución positiva continue», insistió.  «Francia ocupa un lugar especial en el mundo árabe», estimó por su parte Assad, que calificó de «sincera y productiva» la entrevista que tuvo con el presidente francés. Ambos mandatarios abordaron los  temas de la paz de Siria con Israel y del tema nuclear iraní. 

«Pedimos a Sarkozy apoyar las negociaciones indirectas», que se reanudaron en mayo pasado entre Israel y Siria con la intermediación de Turquía tras ocho años de suspensión, afirmó el presidente sirio, indicando que estas son «el único medio de alcanzar negociaciones directas».  Dijo que las negociaciones directas «precisan de la presencia de EU junto con las otras partes que participan al proceso», a pesar de que Washington inscribió a Siria entre los países que apoyan al terrorismo.