En República Dominicana tenemos unas 268 594 personas con alguna discapacidad, pero dentro de este grupo, existen cientos que viven aislados.
Esta opinión es de Francina Hungría, una no vidente que no ha permitido que su discapacidad interrumpa su desarrollo personal y laboral.
Declara que si se busca entre las instituciones que trabajan con personas discapacitadas, solo existen quince mil inscritas; mientras que en las escuelas especiales, solo hay un total de diez mil alumnos.
“Si se suma eso serían solo 25 000 personas que de alguna forma están activas en alguna institución o recibiendo educación, entonces los demás se encuentran aislados”, expresa.
Indica que esta es una situación muy preocupante, que muchas veces es responsabilidad de la familia y el entorno social donde se desarrolla el discapacitado.
“En varios casos, los familiares piensan que estas personas no tiene la capacidad de realizar una labor útil, por eso los someten y los crían con la idea de que no son entes importantes”, sostiene.
Afirma que ellos crecen sin conocer que existen herramientas para que puedan hacerse partícipes de la sociedad a la que pertenecen y pensando que no tienen derechos como ciudadanos.
Respecto a los no videntes, Hungría hace un llamado a toda la población y las autoridades a promover un entorno que haga posible que estas personas puedan salir de su casa y satisfacer de manera autónoma sus necesidades básicas como cualquier ciudadano.
“Mi mayor deseo es que tengamos espacios que puedan ser usados para todos de igual manera. Entiendo que hay que trabajar para cambiar la mentalidad de que los discapacitados somos un grupito aislado, hay que concienciar desde la sociedad”, aclara.
Campaña. Estas declaraciones fueron ofrecidas por Francina Hungría durante una visita a la redacción de ¡Vivir! para anunciar la cuarta versión de la campaña “Bastón Blanco”, la cual consiste en la recaudación de fondos para la compra de este importante objeto en la vida de un no vidente.
Anunció la celebración de una cena pro-recaudación para colaboradores, este lunes 23 de octubre en el Embassy Suites by Hilton, a las 7:00 de la noche.
La colaboración por boleto es de 1 500 pesos, que es el precio de cada bastón que se entrega a los discapacitados visuales a través de la Fundación Francina Hungría.
Recordó que el 15 de octubre de cada año se celebra a nivel mundial la campaña “El bastón blanco de seguridad”.
Hungría refirió que aproximadamente 12.3 % de la población mundial sufre alguna discapacidad visual. Y en la República Dominicana, esta cifra se estima en un 3 % de la población total.
Dijo que en los tres años que lleva la campaña, ha logrado obtener la donación de 2 800 bastones y la meta es que en 2017 se cumpla la proyección de llegar a tres mil quinientos bastones.
“Espero que muchas personas se motiven a donar para esta causa, pues el bastón blanco es una herramienta básica para los no videntes”, concluyó.