La ingeniera Francina Hungría aseguró que nació en el Distrito Nacional y que toda su vida ha vivido en esa demarcación.
Hungría reaccionó de este manera al referirse al rechazo que hicieran los miembros de la Junta Central Electoral (JCE) a su candidatura a vicealcaldesa por el Distrito Nacional, luego de ser elegida como compañera de boleta por el alcalde y candidato a esa misma posición, Roberto Salcedo.
Explicó que nació en el Centro de Ginecología y Obstetricia de la avenida Independencia de esta capital, y cuando en el 2002 la capital fue dividida en la provincia de Santo Domingo y el Distrito Nacional, ya ella estaba estudiando ingeniería en el Instituto Tecnológico (Intec), «que también queda en esta demarcación».
Entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, la profesional de la ingeniería dijo que tan pronto se graduó comenzó a ejercer su carrera en el sector de Paraíso, en Piantini de esta capital, donde legalmente está su domicilio que también queda en el Distrito Nacional.
Hungría, quien fue baleada por una banda de saltantes en el casco urbano del Distrito Nacional en noviembre del año 2012 cuando salía de su lugar de trabajo, perdió la vista como consecuencia de esa agresión a tiros.
Agregó que esa agresión delincuencial de que fue víctima, ocurrió justo cuando salía de su lugar de trabajo en la dirección anteriormente citada, «que dicho sea de paso es donde en la actualidad tiene su sede la fundación que preside y que trabaja con personas discapacitadas».
“Yo nací en el Distrito Nacional, y de hecho todo el mundo conoce el Centro de Ginecología y Obstetricia, toda mi vida he vivido en el Distrito Nacional, cuando en el 2002 el Distrito es dividido ya yo estudiaba en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo que queda también en el Distrito Nacional, me gradúo y empiezo a trabajar en la zona de Paraíso Piantini en el Distrito Nacional, ocurre el hecho que todo el mundo sabe y la Fundación se ubica también en el Distrito Nacional”, reiteró.
Sostuvo que como consecuencia de lo anteriormente explicado, no le cabe la menor duda de que ella puede ser la candidata para la vicealcaldía del Distrito Nacional.
No ve agresión. Asimismo, Hungría aseguró que con el cuestionamiento y la decisión que se ha tomado en torno su candidatura no lo ve como una agresión más en su contra, a la vez que recordó que ella sabe a ciencia cierta que de todas las adversidades siempre sale algo positivo.
“Nada que ver, no se trata de una agresión, si desde la Junta Central Electoral se tienen que establecer ciertos controles, bueno ahí están las leyes y todos debemos regirnos por las leyes, todo en base a un asunto legal pero no tengo porque sentirme agredida”, explicó.
El pasado miércoles la JCE rechazó la candidatura a la vicealcaldía del Distrito Nacional por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) de la ingeniera Hungría, bajo el alegato que actualmente vive en el municipio Santo Domingo Este, de la provincia de Santo Domingo.
No está ciega para la política. Hungría aseguró además que no está ciega para saber todo lo que envuelve la política, y que tampoco lo está para comprender la responsabilidad y el compromiso que está asumiendo al aceptar ser postulada para un cargo de esa envergadura.
“Yo sabía que obviamente ya tomando un bando iba a generar mucha controversia, y que lamentablemente yo iba a tener que renunciar un poco a la simpatía de todos como ha venido sucediendo”, precisó.
Resaltó sin embargo que su compromiso es estar a la altura de todo el que ha confiado en ella, superar esas expectativas, así como también ganarse al que todavía no está conforme con su decisión, y para eso tiene que, a su juicio, ganárselo con hechos.
Sostuvo que no tenía militancia en ningún partido, aunque ya tenía varios contactos con el alcalde Roberto Salcedo, con quien venía trabajando con temas relacionados a la fundación que dirige, aunque nunca tuvo aspiraciones para ningún cargo electivo.
Agregó que aceptó la oferta de la candidatura luego de haberlo consensuado con su familia y los directivos de la fundación que preside, quienes estuvieron de acuerdo en que desde la posición de vicealcaldesa podría impactar a más personas de las que asiste en la actualidad a través de su ONG.
El milagro se hizo. La ingeniera Francina Hungría dijo que tras sufrir el atentado criminal de que fue víctima, todo el pueblo dominicano se unió en oración para pedirle a Dios que en su caso hiciera un milagro, y aunque no pudo recuperar la visión, en ella ese milagro se realizó.
“Bueno la tranquilidad que yo siento y la tranquilidad que yo tengo en mi vida a nivel personal y espiritual, y las oportunidades que se han abierto en mi vida no solo de superación personal sino de poder ayudar a otras personas, es algo que me hace amar mi vida más que nunca”, explicó.
Aseguró que a cada momento da gracias a Dios por todo lo que ha sucedido con su vida y por todo el privilegio que el señor le ha concedido.
Lamentó que un grupito de personas violentas y que actúan con cierta impunidad, den la impresión de que esa es una situación generalizada en la República Dominicana.
“Ahora nosotros como sociedad, somos una sociedad buena, alegre, cálida y sobre todo con mucha fe y solidaria, y eso se reflejó en lo que a mí me sucedió”, explicó.
Dijo que tras producirse la tragedia que le afectó, recibió miles de mensajes, inclusive a altas horas de la madrugada, personas diciéndole que estaban arrodilladas porque no podían dormir pensando en ella, y le pedían al señor que le quitara ese sufrimiento y que velara por su bienestar.
“Y eso es algo que yo creo que la gente no sabe lo mucho que eso llega, lo mucho que eso repercute, todo un pueblo le pidió a Dios que se hiciera un milagro y yo creo que el milagro ocurrió”, reiteró.
Sostuvo que no se puede negar que hay manifestaciones de violencia por ejemplo en la forma temeraria en que se conduce, la contaminación sónica que hay en las principales ciudades, pero los valores que distinguen al dominicano como un pueblo solidario se mantienen inalterables.