Francina Hungría lamentó que a quienes la dejaron ciega se les diera la libertad en un tribunal, para que vuelvan a las calles a delinquir y criticó que su crimen no haya servido para enviarle un mensaje a los delincuentes.
Esas fueron las primeras palabras de la ingeniera de 29 años, que esperaba que el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional sentenciara a los acusados de dispararle en el rostro, arrastrarla a la acera hasta hacerla tragar la sangre de su herida y robarle su vehículo, el fatídico 23 de noviembre de 2012. Como consecuencia de la agresión, quedó ciega.
Hungría y sus abogados, Miguel Valerio, José Martínez y Omar Fernández, consideraron que no fue conforme a la ley y a los pedimentos del Ministerio Público y de ellos, el fallo que sobre este caso emitieron las juezas del Segundo Tribunal Colegiado Sarah Veras, Ingrid Fernández y Gissell Soto, ya que tenían suficientes pruebas.
Por eso se preparan para acudir a la Corte de Apelación del Distrito Nacional a apelar la sentencia que declaró no culpables del doble crimen de tentativa de asesinato y de atraco a José Manuel Arias Mejía (Bacán), Melvin Pérez (Bululo), José Miguel Mora Acosta (El Gordo) y Celso González Montero (Nariz), para quienes el Ministerio Público solicitó 20 años de cárcel y porque el único condenado a 30 años de prisión fue José Manuel Vidal Féliz (Menin), a quien Francina señala como autor del disparo.
Habla el procurador. La decisión de las juezas del Segundo Colegiado del Distrito Nacional, que dejó en libertad a cuatro de los implicados en el asalto a la ingeniera Hungría, lacera y hace perder la fe de la población en el sistema de justicia dominicano, afirmó ayer el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito.
Informó que al igual que como han hecho en otros casos similares, el Ministerio Público apelará ese fallo, a fin de que todos los responsables del hecho en el que Hungría perdió la visión paguen por su culpa.
Por el atraco a Francina Hungría, ocurrido en el sector Evaristo Morales de la capital, fueron arrestados José Manuel Vidal Féliz (Menin), quien le disparó a la víctima en el rostro provocándole la ceguera; José Manuel Arias Mejía (Bacán), Melvin Pérez (Bululo), José Miguel Mora Acosta (El Gordo) y Celso González Montero (Nariz).
El Ministerio Público solicitó 30 años de prisión para dos de los imputados, y 20 para los tres restantes, pero las juezas Sarah Veras, Ingrid Fernández y Gissell Soto solo condenaron a Vidal Féliz, y descargaron a los demás, alegando falta de pruebas en su contra.
Abogado disidente de fallo. El abogado Cándido Simón, del Grupo Juristas para la Democracia Constitucional, calificó la sentencia de populista, cargada de hipocresía judicial y que violenta el principio de legalidad, en cuanto a la condena de 30 años impuesta.
Dijo que en este caso no ameritaba más que una pena de cinco años, porque la pena aplicable en caso de lesión permanente, que fue lo que ocurrió ahí, es de cinco años y reclusión menor, conforme a los artículos 309 y 23 del Código Penal.
Sostuvo que la sentencia está inspirada en la corriente de opinión creada en torno a este caso.