España — El cineasta estadounidense Francis Ford Coppola, realizador de la emblemática trilogía “El Padrino”, recibió el viernes el Premio Princesa de Asturias de las Artes de manos del rey de España Felipe VI. La ceremonia fue presidida por los reyes Felipe y Letizia en el Teatro Campoamor de Oviedo, y contó entre otros galardonados al escritor y periodista cubano Leonardo Padura, célebre por sus novelas negras con el detective Mario Conde como protagonista, en la categoría de Letras.
Coppola, quien acumula seis premios Oscar en su palmarés, se convirtió en el séptimo director de cine galardonado con el premio antes conocido como Príncipe de Asturias. Anteriormente lo habían recibido Woody Allen, Pedro Almodóvar, Vittorio Gassman, Fernando Fernán Gómez, Luis García Berlanga y Michael Haneke.
“Estoy especialmente emocionado porque en España hace 50 años me premiaron con la Concha de Oro del Festival de San Sebastián. Hoy me siento lleno, con las mismas ambiciones y emociones que entonces. Puede que un día el cine pueda realizar milagros, pero por ahora me presento más como Sancho que Don Quijote y, humildemente, les doy la gracias”, declaró Coppola.
El jurado condecoró al cineasta “por ser un narrador excepcional, cuya carrera ha sido una continua lucha por mantener la total independencia emprendedora y creativa, y porque sus exploraciones en torno al poder sobre los horrores y absurdo de la guerra han trascendido su obra artística”.
Felipe le calificó de “artista genial, inconfundible, único y universal”. Padura, nacionalizado español en 2011, exhibió una pelota de béisbol a lo largo del acto, una muestra de su devoción por el deporte que le impulsó a la escritura, según explicó en el discurso que abrió la tanda entre los galardonados. “A Cuba debo casi todo lo que soy, profesional y humanamente.
Estoy donde nunca soñé estar, aunque ser escritor nunca fue fácil. Con España y tengo una gran deuda y gratitud. Tengo tres patrias: Cuba, mi lengua y el trabajo. Recibir este premio no es cualquier cosa.
Este es uno de los días más importantes de mi vida”, expresó en su intervención Padura, el primer escritor cubano premiado.
Los hermanos Pau y Marc Gasol, ambos baloncestistas en la NBA estadounidense así como de la selección española, fueron honrados en la categoría de Deportes. Padura vio luego interrumpido con aplausos el discurso del rey, quien destacó: “Su obra atractiva y cercana para todos los españoles que llevamos a Cuba en el corazón. Se trata de uno de los escritores más destacados de su generación”.
El jurado valoró la labor de “un intelectual independiente, de firme temperamento ético” y dijo que “en su vasta obra destaca el interés por escuchar la voces populares y las historia perdidas de los otros en la búsqueda de la verdad”.
Los hermanos Pau y Marc Gasol, ambos baloncestistas en la NBA estadounidense así como la selección española, fueron honrados en la categoría de Deportes y elogiados “por su talento, compromiso y sacrificio”, en palabras de Felipe.
El licenciado en filosofía Emilio Lledó Iñigo, en tanto, recibió la distinción en Comunicación y Humanidades, mientras que a las investigadoras Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna se les reconoció su labor en el campo de la Investigación Científica y Técnica.
El premio de Cooperación Internacional recayó en la popular enciclopedia digital Wikipedia que crearon en 2001 el empresario Jimmy Wales y el filósofo Larry Sanger, mientras que la economista Ester Duflo, una de las 100 personas más influyentes de 2011 según la revista TIME, fue distinguida en Ciencias Sociales.
El premio de la Concordia fue otorgado a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, asistente de 27 millones de personas en todo el mundo. Los premios, en su 35ta edición, pasaron a denominarse Princesa de Asturias después de que el rey Juan Carlos abdicara en junio de 2014 y tras la consiguiente subida al trono de Felipe y Letizia.
El título de princesa de Asturias corresponde a su hija Leonor de Borbón, así como la condición de heredera de la corona. Pero, con apenas nueve años, la menor de edad no participó de la ceremonia. Cada uno de los premios, creados en 1981, está dotado con 50.000 euros (55.053 dólares), una escultura diseñada por el artista Joan Miró, un diploma e insignia.