POR SUSANA VERAS
SANTIAGO.- Después de su exitosa participación en la ópera «Un Baile de Máscaras» en San Sebastián, el artista dominicano Francisco Casanova fue seleccionado por la crítica de arte especializada, como uno de los cuatro tenores más sobresalientes del mundo, junto al selecto listado que encabezan Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras, distinción que a juicio de Casanova «me sorprende, estimula y me satisface, pero que me dice al mismo tiempo, hay mucho camino que recorrer».

Y es que esta historia llena de éxitos, no tiene final, ya que en cada paso se consagra, como una de las figuras clásicas más impactantes de los últimos tiempos, poseedor de un «ángel» y carisma natural, inigualable y que proclama a cada instante: «ser un dominicano de pura cepa».

Sencillo, sin alardear de su fama y reconociendo «que le costó mucho trabajo hacer merengues», Francisco Casanova no se limita, aunque dio largas sesiones de trabajo y repitió piezas hasta por 40 ocasiones, se logró un trabajo extraordinario de perfección musical, a través de su nueva propuesta «Reflejos del alma», un compendio de versos musicalizados, escritos por las hermanas Lidia León y María Amalia de Jorge.

La producción cuenta con temas de amor fraternal, en un canto del alma «que surgió de esa capacidad de silencio y escucha, en el que se trató de combinar una diversidad de ritmos, reflejando la riqueza del entorno de nuestra Isla», según una de sus creadoras, la señora Lidia León, quien reunió a maestros de la música como Manuel Tejada y Rafael Solano y artistas del lente y el diseño como Domingo Batista y Lourdes Saleme para la realización general del disco, musicalizado por Hector Martínez Cabruja..  

El lanzamiento de «Reflejos del alma» y conversatorio del artista dominicano coincide con las actividades conmemorativas del primer aniversario de operaciones del Centro León, principal museo cultural y de arte del Cibao.

A pesar de tener treinta años fuera de su tierra natal  y unos 25 de éxito artístico en gran parte del mundo, Francisco Casanova, refleja gran amor por su tierra por lo que aun tiene pasaporte dominicano y es común verlo «hacer largas filas» para solicitar visa de trabajo en los consulados de todos los países donde se ha presentado.

Sus quejas

Al valorar  el gran talento artístico que existe en el país, el tenor se quejó y «dio su bochecito» a los compositores criollos que no realizan sus partituras para piano, imposibilitando que artistas de su género puedan interpretarlos.

Según Casanova «ésta es una de mis súplicas, ya que la gran mayoría y principalmente los compositores contemporáneos no escriben, ni editan sus piezas para piano, por lo que resulta imposible presentarlos en el exterior».

En este viaje «relámpago», de menos de 48 horas, Francisco Casanova pidió mayor atención para poder exaltar estos trabajos fuera del país y citó obras del maestro Rafael Solano, «que aín nadie conoce y que ya tengo en mis manos para cantarlas».

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del director del Centro León, Rafael Emilio Yunén y además participaron Lidia León y Hector Martínez Cabruja, productores artísticos de «Reflejos del alma».

En su visita por Santiago el tenor tuvo la oportunidad de interpretar varios de los temas incluídos en el disco como de «De donde vengo», «La niña de mi alma», los que «leyó» en algunos versos y en los que hasta «se perdió», como reconoció el propio artista, nativo del Seibo, que aun no maneja con versatilidad los temas.

Sobre la República Dominicana, el artista  dijo que cada día recuerda mucho su tierra, sus amigos y compañeros de clase, los dulces de doña Tula, pero por su carrera está acostumbrado al clima del exterior, «el verano es muy caliente aquí y aunque deseo estar más tiempo es un poco difícil, como todos los artistas de este género hay que ponerse gorritos, andar con bufandas y cuidarse de los resfriados».

Durante el conversatorio, caracterizado por la emotividad y hasta las lágrimas, Francisco Casanova recordó a su padre, Alfredo Shine, su principal inspirador, a quien desde que escuchó cantando «en su cuarto oscuro de fotografía» cuando tenía tres años, quiso imitar.

«Reflejos de alma» cuenta con 12 canciones, con tres de las últimas creaciones de Bienvenido Bustamante y que son caracterizadas por la ligereza y excelente calidad en la interpretación del tenor entre las que se destacan «Vuela, Vuela Alto», «Amor y Dolor», Mi Coba del Alma», «Mariposas de Madrugada», «De Donde Vengo», «Amor para Compartir», «Sin Condición», «Universo, sello de luz», «Estrella Fugaz», «Mi Corazón Encendido», «Soledad» y «Con Lágrimas de Amor».

Entre los artistas presentes al lanzamiento estuvieron Claudio Cohen, Ivonne Haza, Jochy Sánchez, Rafael Solano, Manuel Tejada, Maridalia Hernández, Niní Caffaro, Mariela Mercado, entre otros.

 Dentro de los proyectos de trabajo, el tenor mostró su interés en las obras de don Julio Alberto Hernández y anunció su posible actuación en el concierto de Navidad que se realiza cada año en el Palacio Nacional; su actuación está sujeta a un cambio de fecha en Bruselas, donde cumplirá compromisos artísticos «porque si no cumplo, ustedes saben que me demandan».