POR JORGE RAMOS
El tenor dominicano Francisco Casanova dijo que ser cantante de ópera a nivel internacional y ser dominicano es una de las peores cosas que hay en el mundo, para referirse a las dificultades de grabar discos.  “Eso lo he dicho siempre aquí y fuera del país, pero eso no quiere decir que uno deje la vocación de lado, pues los obstáculos de un cantante para grabar un disco son los mismos  que tienen otros tantos”, expresó. 

Casanova afirmó que salir de República Dominicana, donde al arte clásico es algo raro  y decir que se es cantante de ópera, es como mentarle la madre a alguien… “y me excusan que lo diga de esa manera, pero esa es la verdad”.

Sin embargo, indicó que los inconvenientes que ha tenido que enfrentar en todos estos años para lograr el reconocimiento internacional, los ha podido superar  porque cuando se quiere de veras y se sigue adelante el triunfo llega.

“Lo que quedó atrás ya no importa, mi historia fue difícil, pero lo bueno es todo lo que resta por hacer y lo que tengo que ofrecer como dominicano en el extranjero, pues tengo esperanzas de seguir trabajando durante los próximos 50 años que todavía me quedan”, precisó. 

El más destacado cantante lírico de la República Dominicana aseguró que tiene su agenda llena hasta el 2010. Estará en el Carnegie Hall, el Gran Teatro de Barcelona, la Ópera de Roma, el Teatro de Bilbao, la Ópera de Madrid y la Ópera de Viena, entre otros escenarios, para quedarse durante ocho meses y medio del 2008 en España e Islas Canarias.  

El artista a quien el reconocido crítico español de las bellas artes halagó en un artículo al llamarle el cuarto tenor, dijo que en el país deberían existir las condiciones para ayudar a los jóvenes con talento artístico y él está en la mejor disposición de dedicarle su energía y su tiempo a quienes vienen subiendo.  

“Cuando se quiere se puede”

Casanova anunció el estreno mundial en Santo Domingo del concierto “Cuando se quiere se puede”, título del disco en el cual  rinde un tributo al repertorio de música popular romántica que escuchaba de niño y adolescente.

El montaje que promete emociones y muchas sorpresas será presentado en estreno mundial  el lunes 28 de noviembre en la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional.

El artista agradeció el esfuerzo de la Fundación Amigos del Teatro Nacional y reveló que la producción la llevará a muchos de los escenarios donde ha interpretado las obras de los grandes clásicos que le han merecido reconocimiento y fama internacional.

“Bésame mucho”, “Esclavo soy”, “El día que me quieras”, “Siboney” y “Volver”, entre otros, forman parte del repertorio del 28 de noviembre.

“No hay un solo latinoamericano de todas las generaciones del siglo pasado, que no se identifique con estos boleros”, manifestó Casanova. Aunque la mayoría de las canciones que interpretará son de autores dominicanos, también canta temas argentinos, venezolanos y puertorriqueños.

Francisco Casanova

Nació el 13 de octubre de 1957. Comenzó sus estudios musicales a los siete años con su madre, doña Bárbara Casanova viuda Chaín y siguió con el maestro Cuto Estévez.

Sus estudios de canto los inició en el Conservatorio Nacional de Música de Santo Domingo, bajo la tutela de don Rafael Sánchez Cestero.

Desde 1991 es discípulo del renombrado tenor italiano Pier Miranda, quien lo escuchó cantar por primera vez en una transmisión por televisión del Concurso Internacional de Canto Francés Viñas de Barcelona, en 1990.

El 9 de enero del 2001, Casanova debutó en el Metropolitan Opera House, en el papel de Manrico, de la ópera “Il Trobatore”. Casanova ha ganado en tres ocasiones el premio Casandra de su país en la categoría Artista Clásico Destacado en el Extranjero.