POR DIONISIO SOLDEVILA
El cerrador dominicano Francisco Cordero se dijo a sí mismo durante el invierno que iba a hacer todo lo posible por demostrarle a los Rangers de Texas que se habían equivocado cuando lo cambiaron. Y eso es precisamente lo que ha hecho en este primer mes y medio de acción de las Grandes Ligas, con los Cerveceros de Milwaukee.

Cordero tiene un total de 15 rescates y solo ha tolerado una carrera limpia en 16.2 entradas lanzadas para una asombrosa efectividad de 0.54.

En una temporada en la que el relevo dominicano ha vuelto a despertar, con buenas actuaciones de figuras como Cordero, Armando Benítez, Salomón Torres y Alberto Reyes, el derecho de los Cerveceros se ha impuesto como el mejor cerrador dominicano de la actualidad.

Tanto Cordero, como Benítez y Torres están metidos en la lucha por el liderato del viejo circuito.

Y eso no es una sorpresa para este apagafuegos que en el 2004 estableció el mayor total de rescates para un cerrador quisqueyano.

Cordero fue perfecto hasta el fin de semana, cuando cedió su primera carrera del año, prueba de que el trabajo realizado durante la temporada muerta en el país ha comenzado a surtir efecto.

Con una proyección de 64 rescates para este año, Cordero superaría su propia marca de más salvamentos y pelearía por el récord de una temporada que posee Bobby Thigpen, al establecerlo con 57 en la campaña de 1990.

Además, es una gran noticia para el propio derecho y para sus agentes por el hecho de que se encuentra en su última temporada de un contrato que le pagará $8 millones de dólares esta temporada del año 2007..

Un gran cerrador

De mantener el ritmo actual, Cordero busca entrar en una élite de cerradores muy exclusiva

Solo nueve relevistas han superado los 50 salvamentos, grupo en el que el panameño Mariano Rivera ha superado dos veces dicha barrera. Para Cordero será un verdadero reto y es porque la única vez en que ha pasado de los 40 salvados fue precisamente en el año del 2004, cuando tuvo sus 49 fuegos apagados con los Rangers.

Pero lo más importante ha sido que la confianza está de vuelta en la figura de Cordero.

Confianza que se perdió el año pasado al verse relegado a un segundo plano con Texas, el equipo que originalmente le dio la oportunidad de cerrar partidos.

La verdad es que su estilo calmado no se apega al de cerradores como Eric Gagné, Trevor Hoffman, y otros que en esta era se han ganado sus rangos a base de inflingir tempor a sus rivales con su famoso “look” de tipo de “mala sangre”.

  Cordero de por sí ya ha pasado a la historia del relevo dominicano, quizás como el mejor de todos los tiempos, superando en materia de presentación de un año, a lo realizado por Benítez y Alfonseca.

Eso, porque sus salvamentos siempre han sido más “seguros” y los fanáticos han sufrido menos al momento de esperar por ese rescate.

Cordero declaró recientemente que ha estado lanzando consistentemente entre 96 y 97 millas por hora, por lo que se puede decir que está alcanzando sus mejores registraros en materia de velocidad.

Siendo un hombre saludable todo el tiempo, Cordero debe seguir cotizándose en las mayores.

En la actualidad, la élite de cerradores de la Liga Nacional tiene muchos nombres, de figuras como Hoffman, Benítez, pero en ese listado se tiene que incluir el nombre de Francisco Cordero.

 Con sus 15 salvamentos, Cordero  está nuevamente persiguiendo un liderato, uno que hasta el momento no parece tener forma de perderse en lo que va de temporada.