AP. El exjefe de operaciones de la agencia antidrogas dominicana, Francisco Hiraldo, rechazó hoy firmar su extradición voluntaria a Estados Unidos, donde está acusado de narcotráfico, por lo que la Suprema Corte abrirá un juicio para determinar su eventual traslado.
Miriam Germán, presidente de la cámara penal del tribunal, anunció que el juicio para determinar la eventual extradición del militar comenzará el 14 de enero.
Hiraldo, un contralmirante de la Marina jubilado, es el primer oficial dominicano de alto rango y que ha ocupado varios puestos de mando en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) que es solicitado por un tribunal estadounidense acusado por supuestos vínculos con el trasiego de drogas.
El oficial enfrenta en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York cuatro cargos por narcotráfico y por haber protegido durante nueve años, de forma presunta, a grupos de traficantes para el traslado de grandes cargamentos de drogas.
El procurador general Francisco Domínguez aseguró luego de la detención de Hiraldo el 31 de octubre que el oficial había aceptado su extradición voluntaria y con ello evitar el juicio ante la Suprema Corte.
Sin embargo, Hiraldo solicitó días después un plazo para analizar su acusación y el viernes dijo ante los jueces que prefería enfrentar el juicio de extradición para desmentir la infamia que pesa en mi nombre, detalló la Suprema Corte en un documento.
La ley dominicana requiere que, si el imputado no accede voluntariamente a ser extraditado, la Corte Suprema determine su existen méritos para aceptar el pedido.
Algunos juicios de extradición se han prolongado incluso más de un año debido a la introducción por parte de los abogados de la defensa de tecnicismos legales para alargar el proceso.
Hiraldo estuvo activo en la Marina 30 años y ocupó varios cargos directivos dentro de la DNCD, desde donde, según las acusaciones, daba protección e información a los narcotraficantes sudamericanos y dominicanos para que realizaran sus operaciones.
Según las acusaciones, entre 2007 y 2008 Hiraldo permitió el paso de al menos 25 grandes cargamentos de drogas, por lo que recibía 100 mil dólares como pago por cada alijo.
Hiraldo también está acusado por proteger al ex capitán del ejército dominicano Quirino Paulino, extraditado en 2005 a Estados Unidos por su vinculación con un cargamento de 1.387 kilogramos de cocaína.