MINNESOTA.- El es propiedad de los Mellizos. El es zurdo. Tira bolas rápidas en la mitad y sobre la mitad de las 90 millas por hora. Tiene un gran cambio y un slider. Su comando es fuerte. Créalo o no, no estamos hablando del ganador del premio Cy Young de la Liga Americana en el 2004, Johan Santana. Hay un clon que estará brillando en Minnesota en Francisco Liriano.

Todavía sin cumplir los 22 años, Liriano fue firmado en la República Dominicana como jardinero por los Gigantes antes de su cumpleaños 17. Pero lo Gigantes rápidamente vieron el potencial de su fuerte brazo y lo enviaron al montículo de lanzadores.

En sus primeros dos años en las menores, en el 2001 y en el 2002, su necio repertorio mantuvo a los bateadores en un promedio de bateo combinado de .220. En realidad, en el 2002 en Clase A baja, en Hagerstown, él fue seleccionado para representar a los Mellizos en el Juego de Futuras Estrellas, pero no estuvo disponible para jugar debido a una lesión en el hombro que le costó casi la mitad de su temporada. Desafortunadamente, la lesión en su hombro también se extendió hasta el 2003 y le costó casi todo el año.

Pero, después de la temporada del 2003, preocupados por la lesión, los Gigantes decidieron enviar a Liriano a los Mellizos junto con su compañero prospecto de pitcheo Boof Bonser y el cerrador Joe Nathan en un cambio por el receptor A.J. Pierzynski. El se reportó completamente saludable en el 2004, reportándose a Clase A fuerte, en Fort Myers, y aunque no estuvo tan dominante como antes de la lesión, hizo un buen regreso ponchando un promedio de 9.6 bateadores por nueve entradas en ese nivel, ganándose un eventual viaje a Doble A, New Britain, donde continuó su mejoría y puso la lesión detrás de él en sus nueve aperturas finales.

La todavía mejor noticia sobre Liriano es que se ha mantenido saludable en el 2005 y su repertorio ha regresado con toda su fortaleza. Pasó alrededor de las primeras 11 semanas en New Britain, ponchando 10.8 bateadores por entrada, antes de ser promovido a Triple A, Rochester, para terminar la temporada. Y con la mitad de aperturas que el líder en ponches en la Liga Internacional, su compañero Bonser, compiló los suficientes para terminar cuarto en el momento de su ascenso, mientras lideraba todas las ligas menores con 204 ponches.

Liriano también ha limitado a la oposición a menos de un corredor por entrada. Este año,  fue solicitado para abrir el Juego de Futuras Estrellas, en Detroit, y tuvo suficiente salud para hacerlo, lanzado una entrada perfecta, ponchando un bateador. Fue subido para una tasa de café este mes y se espera verlo lanzando junto a Santana en la rotación antes de que avance mucho el 2006¼eso si se gana un puesto en el entrenamiento de primavera.

Momento memorable: el 4 de agosto, Liriano mejoró a 8-1 para Rochester al tirar 7 entradas en blanco, ponchando 13 bateadores. Sólo permitió que se le embasaran dos en el juego, uno por sencillo y otro por bolas.

¿Qué están diciendo?: Después de subir a Liriano al equipo mayor, el mánager Ron Gardenhire le dijo al Star Tribune: “Queremos llevarlo despacio. El puede ser un lanzador muy dominante saliendo del bullpen por la forma en que lo he visto lanzar en el entrenamiento de primavera”.