Francisco, un papa más crítico, por primera vez en México

Francisco, un papa más crítico, por primera vez en México

 

MÉXICO. El propio papa Francisco adelantó el tono de lo que se debe esperar de su primera visita a México: hablar de frente, sin darle la vuelta a los problemas que enfrenta el país de habla hispana con mayor número de católicos del mundo.    A poco más de una semana de su llegada al país, el pontífice envió un mensaje a los mexicanos en el que reconoció que hay un México de violencia, corrupción y narcotráfico. “Y por supuesto que yo no quiero tapar nada de eso”, dijo sin vacilar.   

La franqueza del papa, visto por algunos como más liberal y crítico que sus antecesores, le ha permitido conectar con la gente en varios lugares. Pero eso está por ponerse a prueba en México, una nación que tiene arraigada la imagen de otro pontífice más conservador y quien se ganó el corazón de los mexicanos en cinco visitas que hizo al país: Juan Pablo II.    A México también viajó una vez Benedicto XVI en 2012 pero la afinidad al momento está más inclinada hacia Juan Pablo II, a quien incluso llamaron el “papa mexicano”, pese a su origen polaco.    Un sondeo telefónico nacional realizado por el diario Reforma, divulgado a finales de enero, señaló que un 53% se identifica más con Juan Pablo II y 14% con Francisco.

El estudio se realizó a 500 adultos, con un margen de error de más menos 4,4 puntos porcentuales y aunque hasta ahora es el único estudio que ha preguntado sobre las afinidades, otros expertos y encuestadores coinciden en los resultados.    Carismático e histriónico frente a las multitudes, Juan Pablo II movilizó a cientos de miles de mexicanos en cada uno de sus viajes. Al también llamado “papa viajero” le compusieron canciones, en radio y televisión transmitían constantemente que estaría en el país.   

“En este momento Juan Pablo es más cercano a los mexicanos que Francisco”, dijo Roy Campos, Presidente de la encuestadora Mitofsky.    “El simple hecho de ser un latinoamericano hasta el momento no le ha dado tanta ventaja entre los mexicanos”, dijo Andrew Chesnut, director de estudios católicos de la Universidad Virginia Commonwealth.    En algunos otros países latinoamericanos, sin embargo, ya se nota la simpatía que la gente le otorga a Francisco.   

En su natal Argentina, una encuesta entre 1.200 personas de la firma Giacobbe & Associados S.A., señaló en diciembre que Francisco era considerado el segundo personaje más influyente entre los argentinos, sólo detrás del presidente Mauricio Macri.    En Bolivia, el gobierno de Evo Morales solía tener una relación de confrontación con los obispos católicos, aunque después de la visita del papa a mediados de 2015, las tensiones bajaron de tono.   

En las calles, por ejemplo, los jóvenes se muestran más entusiasmados con la personalidad de Francisco que los adultos, quienes manifiestan una mayor cercanía hacia Juan Pablo II.   

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