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Francisco Vegazo quiere pasar de la vicerrectoría de Investigación y Postgrado a la rectoría de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Para cristalizar su aspiración, promete una transformación financiera de la academia y la ejecución de un plan de racionalización presupuestaria.
La necesidad de recursos financieros es para él la más urgente de la universidad. Esto así, porque considera que se requieren recursos para impulsar la investigación, mejorar la vida de los docentes, garantizar un plan de retiro digno y reconectar la academia con la sociedad.
Vegazo enfoca también otros aspectos: la innovación, la investigación y el desarrollo. Estos tres puntales permitirían una reconexión con la sociedad y la resolución de problemas sociales.
Esa propuesta, empero, amerita la formación de un personal capacitado, tanto a nivel técnico como profesional. El educador lo sabe muy bien, y por eso quiere alcanzar la propuesta con lo nuestro. Solo si producimos el capital humano con lo nuestro, evitaríamos la importación de técnicos y especialistas, observa él.
Su legítima aspiración es que el 5% del PIB sea destinado a la educación superior, como lo establece la ley. Otra aspiración es lograr una racionalización del personal para evitar dispendios y ahorrar recursos.
Su percepción es que “se ha ido la mano con la designación de personal, porque hay mucho más personal administrativo que docente”. Por tanto, promete depurar la nómina mediante una auditoría de personal.
Otro de sus anhelos es el cumplimiento de los reglamentos y procedimientos administrativos de la institución.
Mejoría y plan de retiro. El académico tiene un plan para combatir la deserción universitaria, consistente en focalizar ayudas para los más necesitados, y en aplicar la baja académica a los estudiantes de bajo rendimiento.
Así también, insiste en elevar la calidad de vida de la comunidad uasdiana, a través de un óptimo plan de retiro y seguridad social.
Seguridad. Vegazo postula una profesionalización total de los agentes de seguridad, pues “algunos no hacen el trabajo y otros lo hacen de manera deficiente”. Aclara, de paso, que algunos laboran con seriedad y honestidad.
“Si son 500 miembros de la Seguridad, no puede haber 300 buenos. Tiene que haber 500 buenos, que cumplan. El que cometa errores y deba ser sancionado, se sanciona. Cuando alguien vaya a entrar tiene que ser una persona proba, que cumpla, sin problemas judiciales”, postula.
Logros. El funcionario uasdiano quiere extrapolar a la rectoría su experiencia como vicerrector de Investigación y Postgrado. Así pues, engrandece sus logros en el cargo: aumento de las investigaciones, incentivos por la calidad de las mismas, acreditaciones internacionales.
