NUEVA YORK. AFP. El presidente de Paraguay, Federico Franco, denunció ayer  en la ONU la «difícil» situación internacional del país por el aislamiento en el Mercosur y la Unasur, pero advirtió desafiante que «no nos vencerán» y que seguirán la ruta democrática hacia los comicios de 2013. 

 «Paraguay se encuentra en una difícil situación internacional creada por sus vecinos integrantes del Mercosur y de la Unasur», la Unión de Naciones Suramericanas, afirmó Franco en lo que fue su primer y único discurso ante la Asamblea General de la ONU.   Ambos bloques suspendieron a Paraguay en represalia por la destitución del antecesor de Franco, Fernando Lugo, en un juicio político sumario por el Congreso en junio pasado, un hecho que recibió críticas unánimes de los gobiernos latinoamericanos.  

«En violación de los tratados internacionales, estos países han pretendido erigirse en tutores de la democracia paraguaya, dejando de lado el principio de la no intervención», fustigó Franco, quien asumió el poder tras la salida de Lugo y lo entregará a quien gane las elecciones de abril de 2013.   «No nos vencerán», dijo. «Paraguay jamás aceptará la intervención en sus asuntos internos por parte de potencias extranjeras. Seguiremos construyendo nuestra democracia de acuerdo con la voluntad del pueblo paraguayo, ejercida soberanamente a través de sus instituciones libremente electas», ahondó.   Invitó a los países de la región a «reflexionar y encontrar juntos el camino de reconstruir el proceso de integración sudamericano».

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Defiende gobierno

Unasur ya anunció que enviará observadores a las elecciones, ya que estima que éstas deben ser transparentes para la eventual reincorporación de Paraguay al bloque.   Franco dijo que dirige un gobierno en «democracia y plenas libertades públicas», que «se enorgullece (…) que no tiene un solo preso político, ningún exiliado, garantiza la más plena libertad de prensa, defiende el derecho de opinión y asegura todas y cada una de las garantías».