Berlinesa Franco, exdirectora del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi), alegó que las supuestas irregularidades en compras y contrataciones de la entidad denunciadas por la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) no corresponden a su gestión.

Explicó que fue nombrada en el Inaipi con el decreto 367-16, del 2 de diciembre de 2016, pero “no asumió formalmente por la transición sino hasta enero de 2017 y, por tanto, nada tiene que ver con los expedientes con casos de esa fecha llevados esta semana por la DGCP a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca)”.

Al referirse al expediente instrumentado por Contrataciones Públicas sobre una alegada violación de procesos de compra por RD$208.05 millones, la abogada de la exfuncionaria, Emery Rodríguez, dijo que esta es la misma cantidad pagada en obras de infraestructura hechas en 2016 mediante procedimientos de urgencia, “cuando Franco aún no había sido designada en la institución”.

Subrayó que los datos están plasmados en el informe de la auditoría realizada por la Cámara de Cuentas desde el 1 de enero de 2015 al 31 de diciembre de 2016, y sobre ese caso Franco comunicó su posición al presidente del organismo fiscalizador de los fondos públicos, Hugo Álvarez, el 6 de marzo de 2019.

La jurista alega que los documentos llevados a la Pepca por el director de Contrataciones Públicas, Carlos Pimentel, acerca de licitaciones de equipos tecnológicos “no debe ser evidencia de irregularidad, porque ella no era directora de Inaipi en esa fecha y no corresponden a su gestión esas insinuaciones”.

No laboran con leche escolar. En cuanto al expediente del 2018, sobre presuntas irregularidades al adjudicar contratos a compañías relacionadas entre sí por montos superiores a los RD$60 millones para el suministro y distribución de leche a centros de atención del Inaipi a nivel nacional, la abogada Rodríguez aclaró que la institución no trabajaba con ese alimento para desayuno escolar, puesto que labora con niños de 45 días a 5 años de edad.