Frank Robinson  mezcló poder ofensivo con fuerte liderazgo

Frank Robinson  mezcló poder ofensivo con fuerte liderazgo

Tras la llegada de Alex Rodríguez a los 600 cuadrangulares, el periódico HOY sigue recordando a los grandes jonroneros de la historia.

Frank Robinson desde niño era un amante de las cosas pequeñas del béisbol y eso lo llevó a ser uno de los grandes jugadores, al punto de ingresar al salón de los inmortales.

Robinson debutó en las Grandes Ligas el 17 de abril de 1956 y de inmediato mostró su carta de presentación, disparando 38 cuadrangulares y conquistando el premio de Novato del Año.

Sin embargo, Robinson no sólo comenzó a distinguirse de sus compañeros por su recia  ofensiva, sino también por su inteligencia en  el terreno, condición que en las postrimerías de su carrera lo llevó a ser mánager-jugador.

Robinson comenzó como bateador de poder en los circuitos minoritarios de los Rojos de Cincinnati, equipo que lo firmó como agente libre en 1953. En las menores    conectó 25 vuelacercas en sus únicas dos temporadas completas. Eso probaría más tarde que sus 586 batazos de cuatro esquinas no fueron fortuitos.

Tuvo temporadas de ensueño en la gran carpa. En su sexto año en las mayores  conquistó su primer título de Jugador Más Valioso en la Liga Nacional, al promediar .323 con 37 cuadrangulares y 124 vueltas empujadas.

Pero, entró en la historia del juego al repetir la proeza en 1966, ganando, además, la triple corona de  bateo, en esta oportunidad en la Liga Americana, con  la franela de los Orioles de Baltimore. Así se convirtió en el primer jugador en conquistar un premio de Jugador Más Valioso en ambas ligas.

Además de ese gran logro, Robinson consiguió dos anillos de Serie Mundial, en 1966 y 1970, obteniendo la distinción de ser el Jugador Más Valioso en la primera ocasión.

Su trayectoria estuvo llena de reconocimientos, participando en 14 oportunidades en el Juego de Estrellas. También, ganó cuatro lideratos   de slugging y total de bases alcanzadas, además de tres encabezados en anotadas, en 1956, 1962 y 1966.

   Jugador y dirigente.  Su liderazgo e inteligencia motivaron que    los Indios de Cleveland se atrevieran a  colocarlo como jugador y mánager en la temporada de 1975.

En su primer partido, el 8 de abril de ese año, Robinson se convirtió en el primer dirigente afroamericano en las Grandes Ligas. Ese encuentro fue contra los Yanquis de Nueva York y disparó un jonrón en su primera oportunidad al bate, como bateador designado.

En su carrera de mánager no tuvo el  mismo éxito que cosechó como   jugador.

Sin embargo, a Robinson se le guarda un gran respeto como estratega por comandar a cuatro franquicias diferentes durante las 16 temporadas que estuvo en el rol de   piloto.

La cifra

23

Bases por bolas intencionales. Robinson encabezó el departamento de boletos intencionales en cuatro temporadas en forma consecutiva, iniciando en 1961 cuando le otorgaron 23. Esa estadística demuestra el temor que imprimía con su fuerte ofensiva. 

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