Fraternidad matiza visita Presidente de Taiwán

Fraternidad matiza visita Presidente de Taiwán

POR AURORA MARTÍNEZ
La solemnidad que establece el protocolo cuando un dignatario de un país visita a otro, requiere de su cumplimiento al pie de la letra. Sin embargo, cuando se trata de la visita de un dignatario a un presidente empresarial, las reglas se fundamentan en diálogos y saludos cargados de la calidez y la confianza que debe existir entre los amigos.

Así, entre las atenciones y los buenos deseos de los anfitriones para con tan distinguido visitante, el presidente de Taiwán, Chen Shui-bian, se desarrolló el encuentro, entrevista y almuerzo que el presidente del Grupo de Comunicaciones Corripio, José Luis Corripio Estrada y sus hijos Manuel y José Alfredo Corripio Alonso, les ofrecieron a él y a la comitiva que le acompaña, tanto desde su país, como la de su embajada establecida en el país.

Con las debidas medidas de seguridad, que desde semanas atrás se establecieron dentro y fuera del edificio de los periódicos Hoy, El Nacional y El Día, llegó el presidente Chen Shui-bian, a las 11:40, siendo recibido por José Luis Corripio al bajar del Lincoln Town Car, placa número WD-00479, color negro.

Más adelante los esperaban en la línea de recibo Mario Álvarez Dugan, Radhamés Gómez Pepín, Bienvenido Álvarez Vega, José P. Monegro, Juan Bolívar Díaz, Manuel Corripio Alonso, Ramón Núñez Ramírez, José Alfredo Corripio Alonso y Juan Carlos Camino.

Al dirigirse al Salón de Conferencias, fue preciso hacer una breve parada en el vestíbulo, donde se colocó un caballete con una fotografía del gobernante taiwanés, junto a una mesa con el libro de visitantes distinguidos, donde escribió: Chen Shui-bian, presidente de Taiwán, en su idioma.

Ya dentro del salón, se acomodaron en torno a la mesa principal, desde la izquierda, Wu Rong-I, viceprimer ministro ejecutivo; John Feng, embajador de Taiwán en República Dominicana; José Luis Corripio Estrada, el presidente Chen Shui-bian, Mario Álvarez Dugan, Chen Tan-sun, ministro de Asuntos Exteriores y Huang Chih-fang, subsecretario general de la Oficina de la Casa Presidencial; además, ocuparon seis mesas redondas parte de la comitiva presidencial con los directores y ejecutivos del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Juan Bolívar Díaz dio inicio al encuentro con el saludo de bienvenida al Presidente de Taiwán y a su comitiva. A continuación presentó a los ejecutivos presentes, cediendo el micrófono a José Luis Corripio Estrada, quien dijo sentirse honrado y distinguido por la relevante presencia de un digno representante de tan laborioso pueblo.

Expresó que se sentía muy honrado por la comitiva que le acompaña en su viaje, por lo que le daba la más cordial bienvenida a nombre del Grupo de Comunicaciones Corripio, de sus ejecutivos, así como de su familia, por aceptar acompañarle en ese día.

Al término de su discurso, José Luis Corripio Estrada procedió a entregarle al presidente Chen Shui-bian una obra de arte del fenecido artista domínico-español Antonio Pratts Ventos, del que explicó que se trataba de una representación de la mujer típica mulata de la República Dominicana, cuyas referencias estaban al dorso, para que la coloque en el lugar que estime.

De igual manera, el Presidente taiwanés hizo entrega a José Luis Corripio de una porcelana asiática, de la que dijo ocupará un lugar de honor en su ambiente familiar.

El presidente Chen Shui-bian, al agradecer la hospitalidad del presidente del Grupo Empresarial Corripio, dijo que «sabíamos que en la República Dominicana hay una personalidad muy famosa, que hasta los niños de tres años lo conocen y ese es precisamente don Pepín. Sabemos que Pepín es el nombre que le decimos cuando estamos en confianza, y en Taiwán tenemos un dicho, un refrán que dice que cuando llegamos a un lugar nuevo hay que conocer al que manda. Por lo que no podíamos perder la oportunidad de conocer al presidente del Grupo de Comunicaciones Corripio. Es una oportunidad que no se da todos los días».

«Sabemos que el año pasado, en su cumpleaños, el Primer Ministro le regaló una escritura china que dice que ‘La vida empieza a los 70 años’. Así que, en nombre del pueblo chino, le deseamos que cumpla muchos, muchos más.

En relación a esa creencia asiática, dijo que la República Dominicana y Taiwán tienen una amistad de 65 años, por lo que si esa larga amistad se pone debajo del lema de que la vida empieza a los 70, «puedo afirmar que esta amistad recién está empezando».

«El embajador chino en Santo Domingo me ha comentado que durante los dos años que está en la República Dominicana le ha hecho la invitación a Pepín en tres ocasiones para que visite Taiwán y todavía no ha tenido una respuesta positiva,  a lo mejor el peso de un embajador  no es suficiente, por lo que yo, como Jefe de Estado, representando a los 23 millones de taiwaneses, espero que al hacer esta invitación pueda obtener una respuesta positiva».

Sostuvo que estaba seguro de que Pepín ha aceptado su invitación. “Don Pepín no tiene excusa para decirme que no, espero que diga que sí, para yo no quedar  mal ante los habitantes de mi país y de esta manera poder tener a Pepín en nuestra tierra en Taiwán. Estoy seguro que tengo un sí como respuesta… Muchas gracias”.

Así concluyó el presidente Chen Shui-bian su discurso, y al ocupar nuevamente su asiento, dijo a la concurrencia: «Ya tengo una respuesta positiva».

Juan Bolívar Díaz, quien invitó para la degustación del almuerzo, a cuyo término hizo referencia de la presencia de Ho Mei-yueh, ministra de Economía, única mujer presente en la comitiva, quien forma parte de las ocho mujeres que conforman el gabinete del presidente Chen Shui-bian.

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