La Dirección de Impuestos Internos y la Fiscalía del DN investigan un fraude estimado hasta ahora en 500 millones de pesos, en perjuicio del fisco.

La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Fiscalía del Distrito Nacional anunciaron ayer una investigación en torno a un fraude estimado hasta ahora en 500 millones de pesos, en perjuicio del fisco.

El fraude fue hecho por ocho empresas identificadas en la primera fase de la investigación, las cuales dedicaban a fabricar comprobantes fiscales.

Era una fábrica de hacer facturas (comprobantes válidos para fines fiscales) con el único propósito de que otras empresas descontaran esos gastos y redujeran los impuestos a pagar.

Como empresas vinculadas, adquirientes de los falsos comprobantes se han identificado hasta ahora a 80 empresas.

Al describir la forma como se hacía el fraude, la subdirectora general de Impuestos Internos y directora general en funciones, licenciada Germania Montás, explicó que las empresas emisoras creaban y solicitaban sus comprobantes fiscales y comenzaban a facturar pero no vendían nada.

La primera de estas empresas se constituye a mediados de noviembre del 2008, pero hubo que esperar hasta abril del 2010 para que presentara su ejercicio fiscal a la DGII.

El fraude fue detectado cuando la DGII vio que esa empresa no había declarado pero que facturó RD$313 millones. Ante esa situación, la DGII intentó localizar a la empresa y no aparecía, por lo que preguntó en Aduanas si esa empresa importaba algo, y la respuesta fue que no.

Entonces, a través de información cruzada, la DGII detectó a una gran cantidad de empresas que reportaban de la empresa fabricante de comprobantes fiscales, y luego comprobó que la empresa no existe y que no tiene ningún almacén. Sólo vendían comprobantes y cobraban por ellos.

Montás explicó que cuando la DGII se acercó a muchas de las empresas usuarias de los comprobantes y les pidió copias del cheque con que ellas le pagaron a la empresa emisora, la respuesta era la de que pagaban hasta un millón de pesos en efectivo.

Entonces, cuado vamos a otra y le pedimos un documento que certifique el pago a dicha empresa, nos dicen también que le pagaron en efectivo y que no saben el nombre de la persona a quien le pagaron, agregó Montás.

De las ocho empresas detectadas como emisoras de comprobantes fiscales, la DGII sólo ha identificado a Dragonfly Comercial, S.A, con el RNC No. 1-30-54223-6, que parece ser la cabecilla de la red; Sanyen Dominicana, C. por A. con el RNC No. 1-01-62056-2; Porfirio Borromeo Jiménez Vargas, cédula No. 224-0051980-1; Etifix, C. por A., con el RNC No. 1-30-38313-8, y Siebenstein, S.A., con el RNC No. 1-05-05148-6.

Como accionistas de Dragonfly aparecen Marlenni Bautista, Rafael Jacinto Cruz Martínez; el accionista de Sanyen es Cheng Yeng Wu Chang; como accionistas de Etifix figuran Valentín Cruz y Antonio Juan Ferrer Guerra, y Siebenstein tiene como accionista a Ramón Leonardo Núñez Jorge.

De los accionistas de Dragonfly, empresa que sería la cabecilla de la red, la investigación apunta a que sólo sirvieron de testaferro.

Lo mismo podría estar ocurriendo incluso con quien figura como propietario de Dragonfly Comercioal S.A.: Pavel Storkan, quien es un joven checo, y de quien se dijo que no está consciente de lo que hizo.

Según los primeros resultados de la investigación, detrás de la operación fraudulenta estarían dos asesores tributarios, uno de los cuales orienta a unas 25 empresas de las 80 involucradas al fraude como usuarias de los comprobantes fabricados.

La Dirección de Impuestos Internos no identificó a los asesores para no entorpecer las investigaciones.

La cifra

313

Millones de pesos. Fue el monto que facturó la empresa ficticia Dragonfly Comercial S.A., que inició operaciones en noviembre de 2008 hasta mayo 2010. Descubierta en abril.

La frase

Germania Montás Yapur

Era una fábrica de hacer facturas, comprobantes válidos para fines fiscales, con el único propósito de que otras empresas descontaran esos gastos y redujeran los impuestos a pagar.

Las claves

1. Empresas emisoras

Las empresas emisoras creaban y solicitaban sus comprobantes fiscales y comenzaban a facturar pero no vendían nada.

2. ¿Cómo se detecta?

El fraude fue detectado cuando la DGII vio que esa empresa no había declarado pero que facturó RD$313 millones.

3. Pagos en efectivo

La DGII pidió copias del cheque con el que las empresas pagaban a las emisoras de comprobantes y la respuesta era que pagaban hasta un millón de pesos en efectivo.