Fray Máximo Rodríguez, de la Iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes de la Ciudad Colonial, denunció ayer que el templo ha sido objeto de actos vandálicos como daños a una pintura histórica de la virgen, al cableado eléctrico y desorden. Clamó a las autoridades que intervengan la zona.
La más reciente profanación fue al cuadro, en la puerta lateral del templo.
“Es una reliquia hecha en mosaico sevillano español, traída por ellos”, dijo asombrado y preocupado el cura de la orden de los Frailes Menores Capuchinos.
Explicó Rodríguez, que la reliquia colonial fue martillada al parecer con un cincel en la cara, provocándole una irreparable daño.
Pero el sabotaje no queda ahí, sino que también cortaron todo el cableado del templo, y provocaron desorden en otras áreas.
“Frente de la iglesia también es frecuente observar preservativos, botellas, materia fecal y residuos de orina, lo cual es un problema que denunciamos”, expuso.
Aseguró que estos hechos inmorales y vandálicos son frecuentes en los recintos religiosos, lo cual preocupa a la comunidad católica, y pidió a la Policía y al Cuerpo de Seguridad Turística (Cestur) poner más atención, en especial en la noche, cuando son efectuados estos delitos.
1. Más vigilancia
El sacerdote católico llamó a poner más atención, con un aumento de la vigilancia. “El coronel Sosa, del Cestur, hace lo que puede, pero necesitamos más”.
2. Poner control
Expresó que enajenados mentales y delincuentes toman las áreas coloniales y nadie les controla.