El coordinador de la Pastoral Penitenciaria, Fray Arístides Jiménez Richardson, favoreció ayer la creación de salas especiales para juzgar casos de narcotráfico y criminalidad compleja, debido al auge alcanzado por ese mal en el país.
El religioso explicó que la República Dominicana está en el enclave de la planificación del narcotráfico a nivel internacional y por ello es necesario que el país se provea de las herramientas jurídicas necesarias para proteger a los ciudadanos.
Dijo que el citado delito tiene un poder tan amplio de envilecimiento y chantaje, que amenaza a personas con condiciones mínimas de seguridad.
La República Dominicana ya no es el país donde había delincuencia de pequeña monta; ahora está en el enclave del narcotráfico internacional, expresó.
Recordó que en países con condiciones delictivas como las que arropan a República Dominicana, ese tipo de salas son un hecho.
Recientemente el asesor del Poder Ejecutivo en materia de narcotráfico, Marino Vinicio Castillo, sugirió la creación de salas especiales para casos de criminalidad compleja. Al respecto, el presidente de la Suprema Corte de Justicia dijo que estaría en condiciones de aprobar esas salas, aunque desconoce las características concretas de la propuesta.
Droga en cárceles. En otro orden, Jiménez Richardson dijo que la droga penetra a los centros penitenciarios con la complicidad de los cuestodias.
Ningún contrabando se da en un recinto carcelario si no hay complicidad de la autoridad competente de ese lugar, precisó el religioso.