POR NELLY RAMÍREZ
La primera impresión que transmite es la de un hombre de carácter muy fuerte y poco accesible. Sin embargo, cuando nos adentramos un poco en su vida personal y profesional, descubrimos en él a una persona muy comunicativa que expresa abiertamente sus pareceres y preocupaciones, tanto en lo concerniente a la Justicia su área- como a la educación del país de manera general.
De su niñez tiene recuerdos muy gratos, como por ejemplo, la aventura de pescar, puesto que se crió en la zona costera de Boca Chica, y como todo niño curioso e inquieto le gustaba hurgar en el mar, en cuya experiencia le acompañaba su abuela paterna, María Castro, quien mientras le esperaba aprovechaba para comprar pescado a los vendedores que se reunían en el área de la playa. «Nunca olvidaré la primera vez que pesqué un pez; era tan grande que no podía con él y mi abuela tuvo que ayudarme a extraerlo, porque casi me llevaba. Tuve una infancia maravillosa que se desarrolló entre Boca Chica -lugar de residencia de mis abuelos paternos- y San Isidro, porque mi padre era militar».
Conversamos con nuestro interlocutor en su despacho de la División de Post-Grados y Educación Permanente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD, donde nos expresó su preocupación por la desvalorización moral y educativa existente en la sociedad dominicana. Entiende el licenciado en Ciencias Políticas y doctor en Derecho que la República Dominicana debe recobrar urgentemente los valores morales para que los seres humanos no vean como fin principal la riqueza, sin tomar en cuenta la ética y las buenas costumbres.
Refiere el jurista y educador: «Todo profesional, no sólo de Ciencias Jurídicas, debe ejercer su carrera con transparencia y apegado a la ética. Por eso exhorto a todos los profesionales, especialmente a los del área jurídica y mis alumnos a que traten de desarrollarse profesionalmente y ser exitosos sin corromperse, porque el peor legado que se le puede dejar a la familia es la afrenta moral. Nosotros necesitamos preservar nuestro país, por encima de los contravalores que a pesar de todo, se ven como parámetros a tomar en cuenta; la referencia de todo ser humano debe ser el trabajo y la educación, porque como decía Pedro Henríquez Ureña, «El fin último del hombre no debe ser la riqueza», y en estos momentos de globalización y transnacionalización de los procesos debemos tomar los buenos y rechazar los malos. Hay que acogerse a la filosofía sagrada de San Francisco de Asís que dice: «No es más feliz el hombre que más tiene».
Freddy Ángel Castro Díaz preside la División de Post-Grados, y allí conversamos ampliamente sobre el proceso de cambios a que ha sido sometido el sistema judicial de la República Dominicana, sus ventajas y desventajas.
Cree el politólogo que el sistema judicial transita por un proceso importante de cambios, diseñado a partir del consenso de Washington, donde se relanzó una serie de reformas visualizadas y acompañadas de una plataforma económica: «Los cambios que se están dando en la justicia dominicana son los mismos que se están implementado en toda Latinoamérica.
«EL SISTEMA EDUCATIVO EN RD AÚN ES POBRE»
Con relación a otras naciones como es el caso de España, República Dominicana se encuentra en desvetaja en cuanto al sistema de enseñanza de las ciencias jurídicas, puesto que toda Europa ya ha empleado de manera total la formación especializada en sus universidades, mientras que aquí, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), que es la institución que cuenta con más estudiantes en el área de Post-Grados, y la que más ha graduado, se encuentra aún en el proceso de institucionalizar la especialización de los profesionales egresados.
«Mientras nosotros estamos luchando por institucionalizar el post-grado, ya España se encuentra en la etapa del Doctorado, a la que aún nos falta mucho para llegar».
En cuanto al título de muchos abogados egresados de la UASD, que los acredita como doctores en Ciencias Jurídicas, Freddy Ángel Castro Díaz dice: «Esos egresados son realmente licenciados, lo que pasa es que en la década del 40 la UASD tuvo su primera oferta doctoral, fue el origen del estudio especializado, pero esos abogados son licenciados en Ciencias Jurídicas. En aquel momento los títulos tenían esa acreditación, es por eso que nosotros nos hemos sincerado ante el país y la comunidad internacional, y desde hace 12 años formalizamos el cambio de la titulación de doctor por licenciado, y en la actualidad los graduados de la carrera de Derecho saben que para optar por el título de Doctor deben hacer la especialización, cuya duración es de alrededor de cinco años. La UASD aún no ofrece por sí sola dicha especialidad, sino que mediante una alianza con universidades internacionales, entre éstas la del País Vasco, hace la oferta», afirma.
Indica el docente universitario que através de ese acuerdo, la UASD tiene 68 candidatos para la especialización de Doctor en Ciencias Jurídicas.
«Para que la UASD pueda adecuarse a los nuevos tiempos de globalización en cuanto a su proceso educativo en el área judicial, necesita de cuatro a cinco años, que es cuando estará preparada para auspiciar su programa doctoral. Creo igualmente que para esto la institución requerirá el ingreso de ocho o diez doctores más a la docencia y el funcionamiento de la nueva Biblioteca Central, porque la especialización se fundamenta básicamente en la investigación, creación y generación de conocimientos. Nosotros necesitamos mejorar las herramientas educativas, sobre todo incluir nuevas tecnologías, porque ya la tiza y el pizarrón deben ser sustituidos por instrumentos y equipos modernos computarizados, proceso al que aún la UASD no se ha insertado. Sin embargo, nuestra universidad ya se encamina en esa dirección, pero todavía no estamos en ese nivel. Es urgente que iniciemos el uso de alta tecnología para dar paso a la nueva educación del Derecho en toda República
Dominicana», entiende el profesor de Ciencias Jurídicas.
SOBRE EL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Considera el jurista Freddy Ángel Castro Díaz que el mismo tiene ventajas y desventajas, porque no incluyó los acápites positivos del anterior; afirma que todo proceso de cambio debe tomar el referente analítico, cultural y jurídico de lo que se va a sustituir. » Me parece que un código que permaneció por más de 100 años, su contenido no podía ser del todo malo, sino que debió aprovechar los elementos positivos y desechar los malos. Ese fue el gran error de esta nueva herramienta judicial, porque no se tomó en cuenta lo bueno del anterior, dando paso a un proceso de total transculturación jurídica en la República Dominicana. Creo, sin embargo, que entre las ventajas del mismo está la reivindicación de los derechos ciudadanos y la persona humana. Con el nuevo Código Procesal Penal ya a una persona no se le puede privar de su libertad sin pruebas suficientes que la incriminen y se garantiza al procesado y juzgado sus derechos constitucionales, y los procesos judiciales tienen mayor agilidad».
PERFIL
Freddy Ángel Castro Díaz nació el 14 de noviembre de 1958 en Santo Domingo. Sus estudios primarios los cursó en la escuela Vitalina Mordan de Cruz, localizada en Boca Chica, y los secundarios en el liceo Andrés Avelino García, en Andrés Boca Chica.
Sus padres son: Freddy Castro Arias (fallecido) y Lourdes Díaz de Castro. Tiene cuatro hermanos: Jorge Alberto, Vilma, Milagros del Carmen y Fabia Teresa.
Está casado con María Mercedes Estrella desde hace 15 años, con quien procreó a Génesis Mercedes, actualmente con 15 años de edad, aunque tiene tres hijos más de su primer matrimonio: Yemelly María de 24 años, Freddy Sharirt de 21 y Lourdes Patricia de 20.
ESTUDIOS SUPERIORES
Es egresado de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); tiene un doctorado en Derecho Internacional en la misma universidad; realizó también un doctorado en Derecho, Democracia y Sociedad en la Universidad del País Vasco, España; tiene una maestría en Derecho y Relaciones Internacionales, y ha realizado cursos de: Derecho Penal, Derecho Internacional Humanitario, el Sistema Político Dominicano, Libertad Provisional Bajo Fianza, Estudios y Política Agraria, Aplicación del Código Laboral de 1993.
EXPERIENCIA LABORAL
Fue consultor de las Naciones Unidas en Santo Domingo; tiene 20 años siendo profesor de la UASD y actualmente preside la División de Post-Grados y Educación Permanente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD desde el 2002, gestión que concluirá próximamente y presentará su candidatura al Departamento de Ciencias Políticas que fue creado en los Centros Regionales de San Francisco de Macorís y Santiago de los Caballeros.
A CORAZÓN ABIERTO
Comida favorita: el pescado Bebida: ocasionalmente el vino tinto Música: clásica-moderna Artista: favorito Alberto Cortez Pasatiempo: la lectura, especialmente los libros sobre Derecho Internacional. Autor: el uruguayo internacionalista americano Eduardo Jiménez de Arechaga y el jurista español Francisco de Victoria. Fruta: el guineo maduro Aroma: la canela Virtud: se preocupa mucho por transmitir bien sus conocimientos Defecto: muy exigente y rígido Le preocupa: la falta de inversión en la educación en los niveles básicos, porque cree necesario invertir en esta área para transformarla en todos los niveles con el fin de competir Refugio: su biblioteca Hora del día: las 7:00 de la noche, momento en que toda la familia se reúne en casa para compartir. Día de la semana: el viernes, porque es cuando se va a descansar. Admira: al actual presidente de la República, Leonel Fernández Reyna y a Enmanuel Esquea Guerrero. Se autodefine: como un hombre común y sencillo.