Freddy Beras Goico, un ser humano  único que  alcanzó la eternidad

Freddy Beras Goico, un ser humano  único que  alcanzó la eternidad

En la madrugada del jueves  18 de noviembre, el país perdió al más grande humorista de su historia: Freddy Beras Goico. Y desde esta ciudad de La Vega, quien escribe, humilde médico de pueblo, quiere hacer pública su congoja y desaliento personales.

Freddy Beras fue un ente social sublime, un relámpago de amor y ternura en el difícil transcurrir de la vida del pueblo dominicano.

Por su liderazgo en la espiritualidad del país merece el honor de todo el contenido de la conciencia social dominicana, y de manera muy especial, de los excluidos y marginados, quienes por la injusticia de que son víctimas, no podrán nunca expresar la dimensión de su dolor al perder físicamente a Freddy.

El poeta de la Guerra Civil Española, Miguel Hernández, en su poema “Elegía”, habla de que “en Orijuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto Ramón Sijé, a quien tanto quería”.

Podríamos parodiarlo, pero no, porque al pueblo dominicano no se le ha muerto Freddy Beras Goico, porque este hombre alcanzó la eternidad venciendo los rigores y obstáculos que la existencia humana le interpuso. Y la primera que venció fue a la muerte misma, puesto que la enfrentó con la determinación y firmeza de las almas grandes.

Solo mueren los seres humanos mezquinos, que nada dejan suyo para los demás. Para todos los que hoy poblamos a República Dominicana, y nos consideramos hijos de esta tierra, Freddy Beras Goico dejó de sí un estilo de vida que proyectado en el tiempo configurará un paradigma al servicio del amor, el perdón y la libertad. Obviamente, que en su prodigiosa vida, los hechos serán siempre más elocuentes que sus palabras. Además, como dice una sentencia bíblica: “por sus hechos os conoceréis”.

Quiero decirle al pueblo dominicano, a mis familiares, amigos y relacionados, que mientras vida tenga, debo gratitud personal a don Freddy Beras Goico, cuya memoria y ejemplo respeto, venero y amo.

En nombre de los que no han podido expresarse,  un amigo en el silencio: 

Erasmo Vásquez Henríquez, Pediatra, La Vega, República Dominicana.

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