Freddy Beras muy agradecido de Dios

Freddy Beras muy agradecido de Dios

POR JOSELIN RODRÍGUEZ
A raíz de su enfermedad, el humorista y presentador de televisión Freddy Beras Goico hizo un descubrimiento maravilloso: que mucha gente lo quiere, lo valora y lo aprecia  tal y como es con sus defectos y cualidades.

 Es precisamente  con el diagnóstico  de    cáncer  y su posterior tratamiento que Freddy, quien desde su juventud enfrentó con gallardía sucesos engorrosos, ha aprendido a valorar mucho más a su familia, su entorno, a los amigos y aquellas cosas que a lo largo de los años y de su vida les son entrañables.

     Quizás un poco más sosegado y consciente de que ahora debe tomar las situaciones  con más calma, el humorista, que durante tantas décadas ha llevado alegría a la familia dominicana, dijo que ese período de convalecencia lo llevó a reflexionar  y a apreciar en su justa medida la oportunidad que le brinda  Dios de reencontrarse consigo mismo y con los suyos.

   En una entrevista que concedió a “Variedad-TV”,  en la que no faltaron las risas y las lágrimas, el presentador de “Con Freddy y punto” aseguró sentirse muy bien, sobre todo porque algo que le ha calado profundamente es  notar el cariño de la gente.

   “Yo incluso dije que desviaran un poco las oraciones para otros enfermos, porque ya estaba abrumado. Todo esto tiene su sentido. Uno se da cuenta de muchas cosas a través de todos esos procesos. Este fue uno en que  se nota que después de tantos años mucha gente te quiere. Eso me hizo sentir súper  bien”, dijo con su humor característico.

Las muestras de cariño que recibió, así como las cartas y mensajes oportunos transmitidos por la Internet, llevaron al comediante a reflexionar en frío y a entender ciertas cosas por las que es necesario pasar antes de pensar en ellas.

Freddy consideró que hay que analizar las situaciones  temprano, pues la vida para todo el mundo es igual.

 “Te puede salir una enfermedad siendo un simple empleado público,  un obrero o  el más poderoso de los empresarios. Uno aprende muchísimo, pero no esperen que le diagnostiquen un cáncer u otro tipo de enfermedad para poner los pies sobre la tierra, para reencontrarse con uno mismo. Hay que hacerlo a tiempo”.

 Como Freddy aseguró que está vivo gracias a los chequeos médicos, aprovechó  para  motivar a la gente a que periódicamente se  haga los exámenes de lugar y que no espere a ir cuando ya es demasiado tarde y no hay nada por  hacer.

Aunque insistió que se  siente completamente sano,  señaló que en septiembre u octubre próximo  debrá hacerse  unos estudios metabólicos, así como  unas quimioterapias en el país. Esto para tener mayor seguridad y “por si acaso”.

Dijo que  el proceso de la quimioterapia no le gusta, pues le hace perder el sabor de los alimentos. Puso de ejemplo que  el pollo le sabe a arena y el pan a cáscara de plátano.

“Eso a mi no me asusta, porque no he tenido ninguna reacción. No se me ha caído el cabello, no he tenido náuseas. A veces me da adormecimiento, pero en término general me siento muy bien. Mi mujer dice que nunca se imaginó que me iban a mandar a engordar. Los médicos quieren que tenga unas libritas de más”.

Para enfrentar una enfermedad como el cáncer, Freddy  comentó que tener una actitud positiva en todo momento influye mucho en la recuperación del paciente.

“He aprendido mucho con  esto. Me siento muy bien, he descubierto una cantera de amigos y gente preciosa, que tiene valor, que te hace sentir bien y feliz, que te dice una frase amigable. La gente no sabe el valor de un abrazo, de un apretón de mano, eso no tiene madre. Es importante. Una frase, una cartita, un e mail,  es bellísimo. Creo que papá Dios me ha regalado una etapa de experiencias increíble”, dijo con la voz entrecortada por la emoción y los ojos anegados de lágrimas.

El tratamiento

A pesar de que Freddy  no proviene de una familia rica, reconoció que el tratamiento contra el cáncer es muy costoso.  De acuerdo con la primera factura que recibió, el costo rondó los 450 mil dólares, esto sin tomar en cuenta estancia, ni medicamentos.

“Realmente no podemos decir una cifra específica. Mi mujer  es una visionaria. Nosotros tenemos un magnífico seguro internacional y yo recuerdo que ella decía ‘ojalá no usarlo nunca’, pero si no hubiera sido por eso. Imagínate”, relató al comunicar  que gran parte de los costos fueron asumidos por el seguro y con unos ahorros que tenía.

Dios su GPS

A lo largo de la entrevista, Freddy no dejó de mencionar a Dios como ese ser benévolo que le dio una nueva oportunidad de estar más tiempo junto a su gente.

“Hasta cierto punto digo que Dios es un GPS (Sistema de Posicionamiento Global), esto es un aparatito que se le pone a los vehículos para indicarte por donde debes ubicarte. Yo creo que es un GPS, porque cuando te sales o  pierdes el camino, ese aparato es tan generoso como papá Dios, que te dice te saliste de la ruta, te voy a volver a poner en ella, dobla a la derecha, la ruta correcta es esa”.

Definió esto como algo interesante, que te lleva a estar consciente de que fallaste, de que cometiste graves errores y tu deber es arreglarlos. 

 “Lo importante es aprovechar esa oportunidad de esa flechita morada por cierto, de  ver muchísimas cosas, de tener muchas vivencias. He tenido muchos testimonios que me han hecho sentir muy bien, muy feliz y contento. Yo hasta me siento diferente. Ahora aprecio más lo que vale mi mujer, mi familia, mis hijos, mi entorno, mi gente, lo que ha sido mi vida. Todo eso ha sido como una película que ha pasado y uno se siente bien de salir a camino”.

La revolución de abril

A Freddy y a su familia le tocó vivir situaciones de riesgo. Incluso detalló  con claridad algunas de ellas: el exilio, vender café tostado o entero, hacer  las labores de la casa, ser carpintero, estar preso y desnudo en una solitaria, ser asediado por las balas de los esbirros y pasó  armas de contrabando por la frontera venezolana para enfrentar a Trujillo.

 Sobre la Revolución de Abril, un hecho reciente e importante de la historia dominicana, Freddy lo calificó como algo muy importante que aportó para frenar las apetencias de mucha gente.

Señaló que la Revolución ocurrió porque no se entendió la política del profesor Bosch.

“La Revolución fue un mensaje puesto por papá Dios para que frenaran ciertas apetencias. Valió mucho la pena”.

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