MADRID. EFE. Morgan Freeman vive el punto culminante de su carrera con Invictus, cinta en la que encarna a un amigo a quien lleva años soñando interpretar, el Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela, quien es para el actor un hombre cuyo carisma y humanidad son contagiosos. Freeman ha encarnado para Hollywood al presidente de los Estados Unidos, al jefe de la CIA e incluso a Dios, pero el papel que lleva años anhelando es el del político surafricano Nelson Mandela, un hombre de un vigor y un dinamismo envidiables.