¡Fregando en la primera ola!

¡Fregando en la primera ola!

“¡¡¡Un palo de galleraaaaaa!!!” –exclama Píndaro, mientras le sonríe a Herminio-…

“¿Qué comiste, que te estás riendo con la muela de atrás?” –le pregunta Herminio, a lo que recibe como respuesta-. “En estos dos meses de cuarentena me propuse un sistema de noticias controlando la veracidad de su contenido, pues los fakenews me tenían al coger la loma… Utilicé -sin permiso tuyo, Herminio-, los listados que usas para enviar mis historias quincenales. Con ellos, he mantenido información sobre los resultados de los boletines de Salud Pública, vigencia y violaciones del toque de queda, comportamientos cuestionables de inquietos en la población y mensajes motivacionales. No tienes idea de lo bien que me he sentido mientras he estado encerrado en casa…”.

“¡Anjá, Píndaro!.. ¿Y qué has logrado con enviar esos correítos?” –le increpa Herminio-… “¿Qué tú crees? –le responde-… Mi listado es de 1,264 relacionados. Les he enviado un promedio de 6 entregas diarias durante dos meses… Si calculas bien, cada día procesa 7,584 entregas; al final de estos sesenta días, han sido 75,840 correos… ¡Eso no es un rulo!”.

“Dos cosas nunca olvidaré: Lo primero, la despedida de cada noche, en las queutilicé fotografías cedidas por amigos fotógrafos a quienes agradezco el haber compartido su arte, pre-seleccioné y envié interpretaciones musicales, entregamos cápsulas con nuestro amigo Freddy Ginebra sobre Casa de Teatro, y siempre me despedí acompañado por ¡un jesuita de guerra!, el padre José R. Núñez Mármol, Rector del Instituto Politécnico Loyola de San Cristóbal…

En segundo lugar, hace dos semanas me propuse detectar el comportamiento social de ellos durante su permanencia en casa”…. “Jejejejeje –ríe Herminio- ¿Y, tú creíste te dirían algo sobre eso?… ¡Sueña Pilarín!… ¡Nadie se delata a sí mismo, más cuando se está acostumbrado que ‘te hagan todo’ en tu casa!”.

Píndaro que siempre se la busca como un toro, le aclara con lujos de detalles… “Oye Herminio –le dice-, le escribí a cada quien este mensaje: ‘Para la próxima entrega de mi Serie Píndaro, estoy averiguando qué ocupación te has visto precisado a hacer durante esta cuarentena… ¿Podrías enviarme tu opinión por esta misma vía?’… De los 1,264, un grupo de 727 respondió sin pestañar… ¡En dos días, recibí el apoyo de un 56% de mis lectores y tenía lo que yo quería!” –expresa con satisfacción-.

“¡Ahora sí te voy yo a obligar a decirme rápido lo que lograste! –le exige un intrigado Herminio, a lo que Píndaro exclama-… “49% aseguró que en este tiempo ¡ha estado fregando y fregando… y, casi ha hecho ‘una licenciatura’ en ese oficio!… Un 23% indicó que se la ha pasado ‘¡recibiendo órdenes de cocinar!’ y que lo ha hecho con gusto, pues ha aumentado libras que luego verá cómo las bota… 6% de ellos ‘ha sido invitado a barrer y trapear’ –¡cosa que nunca había hecho en su vida!-… El 5% refirió -con un dejo de cansancio- que se ha visto obligado a lavar… Dos grupitos de 3% cada uno confesó –por un lado-, que ha tenido que ‘pasar una lanilla’ a las cosas de la casa, mientras los demás dedicaron su tiempo a ‘navegar en las redes’… Finalmente, grupitos que ascienden al 1% cada uno confesaron que ‘han tenido que cargar agua varios pisos arriba en sus apartamentos’, ‘arreglar su despensa’, ‘calentar comidas’ y, hasta ‘añoñarse un poco, pues nunca tienen mucho tiempo para eso’.

Y, mirando fijamente a Herminio, Píndaro sentencia: “Cuando nos llegue la Segunda Ola, ¡habrá que dar certificados de graduación a los nuevos técnicos medios de la casa!”.

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