Frente a una agresión urbana…

Frente a una agresión urbana…

Mi hermano Heriberto, el Arquitecto, me pide que le publique un artículo que solo él pudo producirlo y que por compartirlo plenamente por su pertinencia y lucidez, accedo.
“En una actividad, inusitadamente acelerada y eficiente, con extraordinario despliegue de equipo y de personal, sin desperdicio de tiempo, incluyendo horas de la noche, de la madrugada y domingos y días feriados, hemos visto en diferentes lugares de nuestra amada ciudad natal de Santo Domingo, maquinaria y personal fácilmente identificados con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) por sus letreros instalados en las proximidades, realizando modificaciones significativas a importantes vías que no han dejado de inquietarnos y generado algunas interrogantes que ojalá alguien del citado ministerio o de cualquier otra dependencia gubernamental se digne responder.
Parte de nuestras inquietudes, señala, son las siguientes:
1) Sobre las obras y su ejecución ¿Qué organismo o cuáles intervienen en determinar las vías a ser intervenidas? ¿Cuál es el criterio de selección? ¿Participaron el Ayuntamiento del Distrito Nacional y el Ministerio de Medio Ambiente en las deliberaciones? ¿Se previeron sus efectos inmediatos y consecuencias?
2) En el diseño: Cuáles son las premisas y consideraciones? ¿Quién diseña? ¿Quién lo evalúa técnicamente? ¿Se tratan las vías adecuadas para la ciudad, o como carreteras?
3) Sobre los costos: ¿Quién realizó el Presupuesto Básico? ¿Hubo algún concurso de participación de empresas antes de designar la favorecida para su ejecución? ¿Cuál fue el monto del Presupuesto Básico, lo hubo? ¿Cuál el monto de la propuesta elegida? ¿Cuál es la fuente del financiamiento de estas obras? ¿Cuál su costo final?
Sobre las causas y efectos de su realización:
1) Se tuvo en consideración el efecto ambiental que producen las modificaciones? Es penoso ver en vías como Los Próceres y en la proximidad del Jardín Botánico cortar sin pudor árboles frondosos y de belleza extraordinaria, algunos endógenos. ¿Y los aspectos climáticos, se tomaron en cuenta?
2) ¿Se consideró en algún momento al usuario peatonal de estas vías, a la Junta de Vecinos?
3) ¿Hubo alguna consideración sobre el ornato urbano al dársele a todos los espacios prácticamente el mismo tratamiento? Repetidas plantitas de uva de playa y palmas reales, justificadas solo por la facilidad de limpieza y mantenimiento, desplazando poderosos árboles de hermoso follaje.
4) ¿Resulta sensato y conveniente facilitar con dichas ampliaciones la velocidad y el caos del tránsito vehicular particularmente en determinadas zonas?
5) Siendo de gran importancia el aspecto turístico, ¿se pensó que puede resultar más contraproducente que atractiva la uniformidad obligada, propia de otras latitudes, que preservar las características propias de nuestra exuberante vegetación?
Creemos de interés general y como prueba de respeto a nuestros conciudadanos, que al final son los que suplen fondos y los más afectados, que por una vez se transparente el proceso de selección, ejecución, responsabilidad, monto y destino de los fondos empleados. Que se actúe con mayor discernimiento y consideración. Con mayor transparencia. Pero quizás sea mucho pedir.

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