Los paros por aumento de salarios realizados por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), el reclamo de los padres por los paros de docencia desde la Federación Nacional de Asociación de Padres, Madres, Tutores y Amigos de Escuelas, (APMAE), y el más reciente caso, el retraso de pagos a contratistas para terminar escuelas pertenecientes a La Unión de Contratistas Colegiados del Ministerio de Educación (Ucocomi), se unen al tortuoso camino de mejorar el sistema educativo.

Una ola de intereses que están saliendo a la luz, en medio de posiciones dispares entre el MINERD y la ADP, debido a que la entidad educativa reclama al sindicato más atención a la docencia, mientras el gremio exige mayores salarios y denuncian las malas condiciones de varios centros de enseñanza.

Por ello, los padres también han proclamado sus molestias para que la ADP, busque otra manera de resolver los problemas, sin detener la docencia de los estudiantes.

No obstante, el más reciente caso es La Unión de Contratistas Colegiados del Ministerio de Educación (Ucocomi), al denunciar que muchos recintos escolares no han sido entregados, porque los contratistas están trabajando sin haber firmado un contrato de terminación y sin recibir un avance inicial del presupuesto, reformas o de terminación.

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Problemas que han habido frente al sistema educativo atentando la enseñanza de los estudiantes, tal y como evidencia la Evaluación Diagnostica Nacional 2022, donde el 0% y 33 % máximo de tres niveles de la educación preuniversitaria, reflejan un estancamiento en el proceso de aprendizaje en las materias de Lengua Española, Matemáticas, Ciencias Sociales, y Naturales.

De acuerdo con, Ángel Hernández: “El sistema educativo requiere de una gran cirugía a todos los niveles, lo primero es focalizar la responsabilidad colectiva, ya que hay una ruptura entre el nivel central y el local. Creo que hay que preocuparse por devolverle la responsabilidad a los actores del proceso, en este caso, los directores de centros y los maestros.”, expresó el ministro.

Resultados desalentadores

Los resultados establecieron que en Lengua Española apenas el 17.0% de los estudiantes alcanzó el nivel satisfactorio, que es el que se aspira en el currículo, el 32.7% alcanzó el nivel aceptable o con un dominio básico de desempeño y el 50.3% alcanzó el nivel elemental o con dominio mínimo. En Matemática, el 18.8% alcanzó el nivel Satisfactorio, el 33.6% el aceptable y el 47.7% el elemental.

En torno al desempeño de sexto de Primaria, en Lengua Española el 33.6% de los estudiantes fue satisfactorio, el 51.4% aceptable y el 15.0% elemental; mientras en Matemática, el 0.7% resultó satisfactorio, el 34.6% aceptable y el 64.7% elemental.

Pasando a los estudiantes de tercero de secundaria, el nivel de desempeño bajo. En Lengua Española, el 23.7.0% de los estudiantes tuvo un desempeño satisfactorio, el 30.5% aceptable, el 37.7% elemental y el 8.1 bajo. En Matemática, el 8.0% fue satisfactorio, el 33.6% aceptable, el 32.5% el elemental y el 25.8% bajo.

Respecto a Ciencias Sociales, el 13.2% de los estudiantes obtuvo un nivel satisfactorio, el 15.6% aceptable, el 49% elemental y el 22.2% bajo.