PARIS (AFP).- Una gran parte de Europa se hallaba el lunes bajo la nieve, y esta brusca llegada del frío perturbaba el tráfico, provocaba accidentes en las carreteras, muchas veces cubiertas con placas de hielo, y aumentaba los riesgos de avalancha en las zonas de montaña. En Francia, fuertes nevadas cayeron el lunes en la tarde entre Menton y Niza, en la Costa Azul (sudeste), y el tráfico estaba bloqueado en los dos sentidos entre la frontera italiana y Niza.

En el resto del territorio francés se produjeron nevadas menos importantes el lunes por la mañana, sobre todo en el centro, el noreste y el este del país provocando también dificultades en la circulación.

Los servicios de meteorología preveían para las próximas horas una generalización de las nevadas en todo el país.

La nieve también sorprendió este lunes a los automovilistas en Bélgica, Luxemburgo, Holanda y Alemania.

En este último país, las heladas provocaron numerosos accidentes que dejaron un herido grave y varios leves, sobre todo cerca de Delmenhorst (norte), donde la autopista estuvo cerrada durante unas horas para permitir la entrada de las máquinas quitanieves en Bade-Wurtemberg (suroeste) y Sajonia (sureste).

En Gran Bretaña, se registraban nevadas en el este de Escocia, y en el este y el sureste de Inglaterra. Hasta cinco centímetros de nieve cayeron en el condado de Kent, y algunos copos en los barrios del norte de Londres.

En Turquía, las abundantes nevadas que caen desde el sábado provocaron accidentes en el oeste y el noroeste del país, obligando a cerrar numerosas carreteras y perturbando el tráfico aéreo. Un sexagenario murió a consecuencia de una caída.

En Suiza, el aeropuerto internacional de Ginebra tuvo que ser cerrado este lunes durante varias horas y varias líneas ferroviarias de montaña estaban cortadas.

Las nevadas aumentan también el riesgo de que se produzcan avalanchas.

En Suiza, dos surfistas de nieve canadienses arrastrados el domingo por una avalancha en la estación de Crans-Montana seguían desaparecidos este lunes.

Y en Austria, donde tres esquiadores que practicaban fuera de las pistas perdieron la vida este fin de semana, el sábado se declaró una alerta 3 (en una escala de 5) en las provincias de Vorarlberg y Tirol.

Incluso en el sur de Europa el frío era inhabitual, sobre todo en Portugal y en España, donde los meteorólogos advertían que las temperaturas podrían bajar en algunas zonas del centro del país hasta -15 grados centígrados.

La República Checa también estaba este lunes cubierta de nieve, pero se podía circular por sus carreteras.