POR JERRY CRASNICK
ESPN.com
BALTIMORE.- La habilidad de Peter Angelos de hacer montañas de dinero a través de su práctica legal claramente es mejor que sus habilidades de predicción – y, su legión de críticos podrían alegar, su habilidad de correr de forma exitosa una franquicia de grandes ligas.

Miguel Tejada ha pedido cambio fuera de Baltimore sin éxito.  Fue fácil para Angelos pavonearse hace nueve años, cuando el Camden Yards era nuevecito, tipos listos como Pat Gillick y Davey Johnson corrían el espectáculo en la oficina central y en el dugout, y los favoritos de la franquicia Cal Ripken Jr. y Mike Mussina estaban atados con contratos a largo plazo.

Para ver cuan lejos han caído los Orioles, solo necesitas un boleto para un juego diurno en septiembre. Creanme — no son difíciles de encontrar.

El pasado lunes por la noche en el Camden Yards, una multitud anunciada de 21,742 fanáticos observó como los Orioles perdieron 9-6 ante los Yankees.

A juzgar por los aplausos recibidos por Alex Rodríguez cuando conectó un cuadrangular por el jardín derecho y a Kyle Farnsworth cuando logró el último out, al menos la mitad de ellos eran pro-Yankees.

Eso es suficiente para hacer que Boog Powell pierda su apetito.

Los fanáticos de Baltimore se han acostumbrado a juegos sin importancia en septiembre. Al final de la temporada, los Orioles habrán empatado con Tampa Bay con el récord de más temporadas perdedoras de forma consecutivas con nueve. Sólo los Piratas, quienes están en su temporada 14 por debajo de los .500, han sido más ineptos.

Los fanáticos, predeciblemente, han decidido quedarse en su casa. Los Orioles se encuentran décimos en la Liga Americana en asistencia, un nivel que no veían desde 1988, cuando comenzaron la temporada con 21 derrotas consecutivas y terminaron con récord de 54-107. Y ahora que la NFL ya comenzó, los Orioles son oficialmente un recuerdo. El domingo, el diario Baltimore Sun envió a tres columnistas a Tampa Bay para cubrir la paliza de los Ravens 27-0 a los Buccaneers. El equipo de béisbol de la ciudad va viendo como sus resultados se van moviendo hacia la página que desplega los números de los deportes de las escuelas superiores.

Algunos fanáticos de los Orioles han visto suficiente. Randy Lotz, un cantautor local, escribió una canción llamada «Let Go of Them O’s (Mr. Angelos) (Déjelos ir, Sr. Angelos).» Una versión de la canción está disponible por 99 centavos en su portal de internet.

Nestor Aparicio, dueño de la radioemisora WNST en Baltimore, está organizando una protesta de «Take Back the Birds» (Retomando los Pájaros) para las 4:05 pm del juego ante Detroit el 21 de septiembre. Aparicio y sus incondicionales planifican reunirse en el restaurante Inner Harbor vestidos de negro (no color naranja) y marchar hacia el estadio al unísono. Se sentarán en las gradas superiores, gritando «O» durante el himno nacional, y haciendo alboroto por el equipo local.

Y entonces, precisamente a las 5:08 p.m. (el «5» en honor de Brooks Robinson y el «8» por Cal Ripken Jr.), se irán del estadio en masa en protesta por lo que se han convertido los Orioles bajo el régimen de Angelos.

Mientras los Orioles privadamente no esperan mucho de esta protesta, Aparicio espera atraer a por lo menos 10,000 desencantados. Él niega que su cruzada sea una campaña promocional de su emisora solamente. Si espera hablar en nombre de los desmoralizados empleados del club, de los anunciantes que se han ido, de los socios silenciosos y de los fanáticos que se aferran a la esperanza de que Angelos venda el equipo. «La situación seguirá siendo grave a menos que alguien haga algo,» dijo Aparicio. «Peter es miope. Piensa que va a poder conseguir a Barry Zito en la temporada muerta. Piensa que si comienza la próxima temporada con récord de 21-5, el estadio se llenará de forma milagrosa, y los auspiciadores volverán.

«Ellos se fueron y no volverán, y Peter es el único que no entiende eso. Él piensa que el estadio está vacío porque llevan nueve años perdiendo. No entiende cuanto la gente está molesta con él.»

Angelos no contestó una llamada de ESPN.com buscando una reacción de su parte.

¿Cosas positivas?

El récord de los Orioles de 63-82 no es sobresaliente, pero la gerencia ve algunas señales positivas. El equipo tiene una buena combinación de doble matanzas en Miguel Tejada y Brian Roberts, un dinámico cerrador joven en Chris Ray, una potencial estrella en el jardinero Nick Markakis, y una fuerte rotación con Erik Bedard, Adam Loewen, Daniel Cabrera y Hayden Penn.

«Sentimos que ya llegamos al fondo del barril y que nos estamos moviendo en la otra dirección,» dijo Jim Duquette, vicepresidente de operaciones de béisbol de los Orioles. «Creo que hay un tono diferente o una actitud diferente con nuestra base de fanáticos. ‘Optimismo cauteloso’ es probablemente la mejor forma de describirlo.»

Duquette y el mánager Sam Perlozzo, ambos bajo contrato hasta el 2008, encajan bien en Baltimore. Son respetados, subestimados, con poco ego y con temperamentos para operar bien en circunstancias por debajo del nivel normal. Esas características ciertamente vienen bien aquí.