Frustración entre haitianos porque la ayuda no llega

Frustración entre haitianos porque la ayuda no llega

El ex presidente de EU, Bill Clinton, dijo ayer en Leogane que los donantes internacionales todavía están renuentes a cumplir las promesas de miles de millones de dólares para la reconstruir a Haití.

Mientras, periodista de visita en Puerto Príncipe siente que la ciudad y sus problemas dejaron de ser importantes para el mundo.

Puerto Príncipe. Haití ya no es noticia. Los medios de comunicación retiraron sus equipos de la zona, solo de vez en cuando aparece un reportero por los campamentos, y apagados los focos de las cámaras, los afectados vuelven al anonimato, con los mismos problemas del principio.

En los refugios  la vida discurre  entre grandes precariedades y la decepción de los que esperan ayuda. “Solo vienen a hablar mentiras, no solucionan nada. Aquí todo es cada día peor, sin agua, sin comida, sin ropa, solo con las pocas cosas que nos quedaron del terremoto”,  lamenta Anasthase Casón.

Su queja es contra el gobierno, al que culpa de haber abandonado a los que viven en frágiles casas de campaña en Puerto Príncipe, Matissant, Leogane, Jacmel y Grand y Petit Goave. En la capital se concentra la mayor cantidad de damnificados, las autoridades calculan un millón.

“Aquí todo es muy difícil, para sobrevivir hay que ingeniárselas. Hay niñas de nueve, 10 y 11 años que se prostituyen por comida”, cuenta René Jacques, que vive en una tienda en Puerto Príncipe con sus cinco hijos, a los que solo puede dar de comer harina de maíz hervida.

En los campamentos el agua es escasa y la energía eléctrica no existe. En algunos se han instalado tinacos, pero no son suficientes, además el líquido no es apto para consumo. Eso obliga a niños y a adultos a caminar largas distancias  envases en mano.

Los baños son otro problema, en algunos refugios hay   uno para más de mil personas y en vista de que las filas se hacían inagotables, la gente optó por orinar y defecar dentro de las carpas y arrojar luego los desperdicios  a los inodoros, a la basura  o a cañadas cercanas.

Solo en Los Campos de Marzo, en Puerto Príncipe, hay inodoros móviles en abundancia, pero faltan baños para evitar que la gente se asee semidesnuda en la calle.

El gobierno responde.  El primer ministro Jean Max Bellerive expresa que el gobierno entiende  esas preocupaciones y  niega que las autoridades hayan abandonado a los afectados.

“Hay pruebas visuales de que el Presidente, los ministros y yo mismo estamos regularmente en campos de la capital y de otras ciudades.  Hemos organizado en múltiples campos estructuras de comunicación con la población.  Si ver a las autoridades es importante para los damnificados, es aun más importante que su gobierno busque soluciones durables y la mayoría de ellas no se encuentran en los campos”, alega.

En cuanto a las denuncias de corrupción, las atribuye a que en vista de que la gente oye hablar de billones para Haití, piensa que esos recursos han llegado y no ve un cambio drástico. Indica que se ha calculado que solamente para levantar los escombros en la capital se necesita más de un billón y medio de dólares y que hasta ahora no se ha recibido más de 20 millones.  

Sobre las primeras obras que se reconstruirían cita los ministerios y algunas oficinas gubernamentales, escuelas, carreteras, hospitales, puentes. Explica que  ya están financiadas en todo el territorio con el fin de soportar el plan de descentralización de la capital y retener la población fuera de Puerto Príncipe, sobre poblada.  Confía en que los donantes honrarán su compromiso para evitar así que Haití sea recordado solo los día 12 de cada mes y luego los 12 de enero y plantea la necesidad de planificar y coordinar esfuerzos.

Destaca que pese a la falta de coordinación, las Organizaciones no gubernamentales han hecho un trabajo grandioso.

Zoom

Realismo mágico

La miseria parece más grave en los alrededores del destruido palacio de gobierno y en Los Campos de Marzo. Niños delgados, descalzos y con la ropa raída se abalanzan sobre los escasos vehículos que cruzan las vías cercanas. Extienden la mano derecha y con la izquierda se tocan la barriga, pasan luego sus flacos dedos índices por el cuello, en señal de que pronto morirán de hambre y de sed.

Las claves

1.  ¿Abajo Preval?

El primer ministro considera normal el rechazo al gobierno en estas circunstancias,  y que en la capital y otras ciudades se manifiesta con grafitis insultantes contra el presidente René Preval y su gabinete. “En México ocurrió algo similar, después de 60 años en el poder el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se cayó cuando el terremoto. Más cercano, el desastre ecológico producido por el derrame de petróleo de la Compañía BP ha afectado también la popularidad del Presidente Obama”. Sin embargo, cree que la población mantiene el apoyo a esta gestión y que eso se reflejará en las elecciones de noviembre.

2.  Logros

Bellerive afirma que el papel de las ONG ha permitido “que no se vea hambre en Haití  y que el nivel de salud supere en algunos casos lo que se vivía antes del seísmo”.

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