Republicanos han violentado las nor- mas democráticas e incluso jurídicas
Es lamentable la imagen que está dando la democracia estadounidense, sistema político que fue referente para las repúblicas latinoamericanas. Estados Unidos se considera el “campeón de la democracia” y se autocalifican como el “mejor país del mundo”, aunque realmente no lo son. No hay sistema político inmaculado, aunque en algunos las necesidades sociales son mejor atendidas que en otros.
Hay democracias occidentales que disponen de un sistema de coberturas sociales que denominan “socialista”. Ese “socialismo” nada tiene que ver con el “socialismo marxista”. El “socialismo” de algunos demócratas estadounidenses es pretender sacar a su nación del peor lugar para buena parte de la sociedad en lo que se refiere a pobreza y atención social.
Democracia es la conjunción de dos vocablos griegos, “demos y kratos”, “poder del pueblo”. Sin embargo, en EEUU el voto, expresión de la voluntad popular, no decide la Presidencia. Solo en lo que va de siglo, ha sucedido en dos ocasiones: 2000 y 2016.
En esta última elección Trump recibió 3 millones de votos menos que Hillary Clinton pero el “Colegio Electoral” le dio la presidencia. Hoy, desde hace semanas, las encuestas favorecen al demócrata Biden pero todos advierten que pudiera suceder lo mismo.
En cualquiera de nuestras naciones Washington cantaría “fraude” si no se reconociese el voto popular. ¿Así son los mejores?
Más allá de esa prueba antidemocrática lo que se ha estado viendo en los últimos tres años y medio es la prueba más contundente de autoritarismo, egocentrismo y enajenación democrática. El partido Republicano, en el poder, da incesantes pruebas de que por encima de los intereses de la nación están los del partido.
Se hizo un juicio político al Presidente, expresión democrática frustrada porque la mayoría de su partido decidió que, inocente o culpable, no se llamaran testigos porque, dejémonos de argumentos tontos, se iban a verter criterios que, cuando menos, iban a poner en entredicho el prestigio del Presidente más irresponsable, ineficiente y divisivo que ha tenido la nación.
Sin tapujos los republicanos han violentado las normas democráticas e incluso jurídicas. En enero 2016 se negaron a considerar la propuesta de Obama para la Corte Suprema porque en un año electoral, las elecciones serían en noviembre, no debía nombrarse un nuevo miembro al Supremo, pero ahora, a solo días de las elecciones, apuran un nombramiento porque temen al resultado electoral del 3 de noviembre.
Donde dije “digo” ahora digo “diego”. Cuando no han contado con la mayoría calificada para aprobar lo que les interesa se han inventado lo que eufemísticamente llaman, muy explícitamente, “opción nuclear” y lo aprueban por mayoría simple.
Sin remordimientos ni sonrojo, contabilizadas por la prensa más seria del país, el Presidente vierte mentiras tras mentiras. Muchos eruditos consideran que la política exterior es una prolongación de la política interna. Fehacientemente demostrado.
Míster Pompeo recurre a alucinaciones cuyas pruebas nunca presenta aunque asegura que las tiene. Nada sorprendente, ha dicho públicamente que en la CIA, fue director de la misma, enseñan a mentir (consulte: https://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/426759/pompeo-cia-entrenamiento-mentir-enganar-robar). Un ejemplo directo: su “preocupación” por la “injerencia” china en el país. Me permito una iniciativa: ofrezco un “daypass” en Beijing al que muestre una sola referencia injerencista del embajador chino.