Según el profesor Benvenuto Cestaro, bioquímico y nutricionista, y director de la Escuela de Especialización de Ciencias Alimentarias de la Universidad de Milán, las frutas y las verduras “son las armas naturales para deshacerse velozmente de las libras demás.

Contienen pectina e insulina, que en la flora microbiana intestinal se transforman en ácidos grasos a cadena corta, entre los cuales se encuentra el ácido propiónico. Esta sustancia, en particular, es muy importante porque inhibe la síntesis del colesterol, mejorando la circulación de la sangre y por tanto la oxigenación de los tejidos”.

La indicación del doctor Cestaro se centra en el consumo de cítricos y señala que una buena dosis de 1.200 calorías al día, compuesta por melocotones, mangos, lechosa, zanahorias, ajíes, verduras y pescados, garantizan bienestar y belleza recuperadas en una semana.

Como bebida para después de comer, recomienda un batido de cortezas de frutas ácidas variadas. La bebida de múltiples cortezas es particularmente rica en “limonene” y “policosanoli”, sustancias que ayudan a quemar la grasa y activan la termogénesis, o sea, la capacidad de transformar y dispersar las calorías.

La dieta, que en italiano se conoce como “La dieta arancione” es balanceada y equilibrada en sus componentes, proveyendo sustanciales cantidades de proteínas y vitaminas (vitaminas A, C y todas las del grupo B), minerales (hierro, magnesio, potasio, cromo), con lo cual se obtienen los nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo.

“Este régimen –afirma el doctor Cestaro– no sólo adelgaza suavemente, sino que es regenerante y desintoxicante, sin afectar la buena función general del organismo”.