Las defensas del cuerpo son el resultado de un trabajo bien coordinado de nuestro sistema inmunológico.

La mejor forma de decirlo es: son las Fuerzas Armadas de nuestro organismo, dispuestas a defendernos en caso de un ataque enemigo, explica el doctor Wilfredo Mañón Rossi.

Así tenemos, en la primera línea de defensa, macrófagos: cuando un invasor entra, es detectado por un macrófago y rápidamente lo captura y destruye.

El doctor Mañón dice que a veces esto es suficiente, pero en la mayoría de las ocasiones se necesitan otros miembros de las Fuerzas Armadas: linfocitos, linfocitos T, linfocitos B, células asesinas, fagocitos, y un gran etcétera.

Cuando estas defensas fallan, lo que según señala el naturista, sucede muy a menudo, pasa una bacteria por la esquina del frente y nos ataca… nos volvemos vulnerables.

Es por eso que cualquier virus, hongo o bacteria puede atacarnos. De ahí que el nombre del juego sea: Mantener las defensas altas todos los días.

Por qué bajan. El médico indica que puede producirse el déficit al tomar antibióticos, cuando cogemos mucho estrés, cuando nos cansamos o fatigamos en exceso, cuando tomamos cortisona, cuando nos dan quimioterapia, cuando nos enfermamos, cuando tenemos vicios.

Cómo subirlas de forma natural. El director del Centro Médico Naturlan nos cuenta que hay alimentos que ayudan muchísimo a fortalecer nuestro sistema inmune.

Las frutas, en especial: los cítricos, toronja, limón, naranjas, guayaba, piña, guineos, mangos.

Pero también los vegetales como zanahorias, apio, pepinos, remolachas, pimientos morrones, cebollas…

A estos alimentos se suman también los frutos secos: semillas de cajuil, nueces, avellanas (coquitos), almendras… Así como el arroz, el pan, la avena y las pastas, siempre que sean integrales.

Los nutrientes. Mañón Rossi explica que para fortalecer nuestra inmunidad, estos vegetales son de primera línea por su riqueza en vitaminas, minerales y antioxidantes.

Son ricos en vitaminas C, E, A y beta carotenos, fibras solubles e insolubles, complejo B, potasio, magnesio, hierro, y otros minerales traza u oligoelementos.

Los jugos son los favoritos. Para subir las defensas del organismo, Mañón se auxilia mucho de los jugos. El médico naturista cuenta: Desde hace unos 15 años, cuando llegamos al país desde Estados Unidos, comenzamos a sugerir -al principio tímidamente y luego con mucha fuerza- el uso del licuado de guayaba y ají morrón (sea verde, amarillo o rojo), para subir las plaquetas en los casos de dengue, así como también en otros casos que ameriten fortalecer las defensas del cuerpo. Es definitivamente un éxito total.

También refiere que para esos fines es normal auxiliarse de la jugoterapia. Recomienda usar en especial, y de una manera más o menos regular, un jugo diferente para cada día de la semana y descansando uno.

Además del jugo de guayaba y pimiento morrón, otras combinaciones de productos a licuar son: zanahoria, apio y perejil; zanahoria, remolacha y manzana; zanahoria, pepino y piña; pepino, tayota y toronja y remolacha, naranja y pepino.

La dosis. El especialista en medicina natural recomienda que los alimentos antes mencionados pueden comerse y beberse sin tacañería. Lo que usted invierta en frutas, vegetales, nueces y alimentos integrales se los va a economizar de médicos. Todas las vitaminas, sobre todo si las obtenemos directamente de las fuentes nutricionales (aun en suplementos) aceptan megadosis, con la excepción de las vitaminas liposolubles, o portadas en aceite, como lo son las vitaminas A y E, que deben de tomarse según la prescripción médica, con cuidado.